La Audiencia Provincial ha decretado 15 años de prisión para el inspector de la Policía Nacional, Calixto M., que lideró entre los años 2014 y 2016 una red de tráfico de cocaína en el Puerto de Barcelona. El policía está acusado de un delito contra la salud pública y revelación de secretos. También tendrá que abonar una multa de 795.000 euros y una inhabilitación absoluta durante seis años.
A Francisco L.M., un compañero ya jubilado, le han impuesto, por otra parte, cinco años y medio de cárcel por tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. También deberá una multa de 815.000 euros.
Una patrulla de Policía Nacional en una imagen de archivo
200 KILOS DE UN CONTENEDOR
Tal y como ha desgranado el diario ABC, a finales de 2014 empezó todo: una empresa de logística con sede en el Puerto, Vapores Suardíaz Mediterráneo S.A., facilitó su infraestructura para descargar unos 200 kilos de cocaína de un contenedor con origen Brasil. En ello participó Calixto, que aleccionó a los integrantes de la red para que se comunicasen a través de la aplicación 'Wickr' (ya que los mensajes se borraban a los pocos segundos y no dejaban rastro).
El inspector de la Policía Nacional también consultó la base de datos del Cuerpo para obtener las matrículas de varios coches policiales que realizaban seguimientos a los integrantes de la organización, dedicada al narcotráfico, con la intención de dificultar su actuación.
Cocaína y droga de diseño en Barcelona / MOSSOS D'ESQUADRA
COCAÍNA DE COLOMBIA
Calixto invirtió entre el 2015 y el 2016 unos 120.000 euros para comprar cocaína en Colombia y trasladarla hasta Barcelona. El resto de integrantes de la banda eran quienes, posteriormente, la distribuían y vendían.
El segundo implicado, Francisco L.M., participó en la trama y los Mossos d'Esquadra lo detuvieron en 2017 en Sant Andreu de la Barca cuando trataba de entregar una mochila con la droga a un tercero, Ahmed A..
Agente de la Policía Nacional en una imagen de recurso /SUBDELEGACIÓN DEL GOBIERNO EN BIZKAIA
APROVECHÓ SU CARGO
En el domicilio de Francisco, la policía encontró documentos contables sobre las transacciones con la droga y 100.000 euros en efectivo.
Sin embargo, era Calixto quien lideraba el entramado y en quien confiaba el resto de integrantes de la banda.