Aparece un nuevo detalle en la última declaración de Dani Alves. Después de ofrecer más de tres versiones distintas sobre los hechos, el futbolista dice que ha cambiado de testimonio porque quería "proteger" a la víctima, a quien inculpa.
Alves asegura que él fue víctima de una agresión sexual, porque la joven fue "directa hacia él". "Yo no toqué a la chica", asegura. Según el brasileño, cuando él estaba sentado en el lavabo la chica entró y le hizo una felación que él no consintió, pero reconoce no haber hecho nada para evitarlo.
ÚLTIMA VERSIÓN
Esta es la última versión que el futbolista ha dado en el juicio, aunque el pasado jueves, 16 de febrero, su abogado planteó que Alves aceptaba una relación sexual consentida.
No obstante, hasta que el acusado vuelva a declarar, esta es la última versión oficial, en la que él se presenta como víctima.
DEFENSA JURÍDICA
La defensa jurídica del futbolista, el abogado Cristóbal Martell, admitió el pasado jueves por primera vez en sede judicial que Alves penetró vaginalmente a la denunciante. Un extremo --las relaciones sexuales en el baño de Sutton-- que el ex jugador del Barça negó en su primera declaración ante la jueza instructora pero que han desmentido las pruebas biológicas, que revelan que la víctima presentaba restos de semen en sus partes íntimas.
El abogado Martell insistió en que las relaciones sexuales fueron consentidas, como lo demuestra el hecho de que la víctima no presentaba lesiones vaginales y que las grabaciones de las cámaras de seguridad la muestran bailando, en actitud distentida, instantes antes de que sucedieran los hechos.
DISCUSIÓN SOBRE LAS CÁMARAS DE SEGURIDAD
Para rebatir la versión del futbolista de que las relaciones fueron consentidas, la acusación particular se ha remitido también a las grabaciones de las cámaras de seguridad que muestran a Alves saliendo de la discoteca a menos de un centímetro de la víctima, sin interesarse por ella pese a que en ese momento estaba llorando desconsolada y explicando la agresión sexual a los vigilantes.
EN PRISIÓN
La Fiscalía pidió a la Audiencia de Barcelona que mantenga en prisión a Dani Alves esgrimiendo los múltiples indicios que en su opinión le incriminan, entre ellos las pruebas de ADN, mientras la defensa del futbolista ha vuelto a cuestionar la versión de la víctima.