Patadas y puñetazos a un fotoperiodista y premio Pulitzer en una protesta feminista en Barcelona
Emilio Morenatti ha hecho público que una decena de mujeres le han agredido mientras cubría la manifestación previa al 8-M en la Diagonal
8 marzo, 2023 13:03Noticias relacionadas
El fotoperiodista y premio Pulitzer Emilio Morenatti ha denunciado una agresión en la manifestación que se ha celebrado este martes como previa al 8-M en la Diagonal de Barcelona. Según ha explicado el fotógrafo en su cuenta de Twitter, "diez mujeres enfurecidas" le han propinado patadas y puñetazos mientras trataba de cubrir la protesta previa al Día Internacional de la Mujer.
Morenatti adjunta en sus redes un cartel que las manifestantes repartieron entre los periodistas en el que pedían que apagaran las cámaras "para no ser investigadas ni inculpadas por ningún delito", entre otros motivos. El fotoperiodista asegura que, tras ser agredido, fue expulsado a empujones y rociado con cerveza. También relata que otros compañeros fueron amenazados y agredidos en la misma situación.
Hoy he sido agredido con patadas y puñetazos por un grupo de más de 10 mujeres enfurecidas por intentar hacer unas fotos en esta manifestación que adjunto.Solo quería informar sobre su reivindicación.Finalmente me han echado a empujones de la calle donde se manifestaban.Abro hilo pic.twitter.com/YmYvDn5yZy
— Emilio Morenatti (@EmilioMorenatti) March 7, 2023
Tras la denuncia pública de Morenatti en redes sociales, decenas de periodistas e internautas han condenado la agresión.
MANIFESTACIÓN EN DIAGONAL
Este martes por la noche cerca de 2.000 personas –según datos del Ayuntamiento de Barcelona– se han manifestado en la avenida Diagonal de Barcelona. La protesta, liderada mayoritariamente por mujeres, se inició pasadas las siete de la tarde en la parada de metro de Maria Cristina. Con una pancarta en la que se podía leer "La noche es nuestra", las manifestantes recorrieron la capital catalana bajando por las calles de Entença y Numància hacia Sants.
Los Mossos d'Esquadra custodiaron en todo momento el evento con varios furgones. Los organizadores del evento, bajo el nombre "Se va a armar la gorda", aseguraron que la protesta era una "manifestación feminista y autónoma para mujeres, bolleres y trans, libre de banderas, partidos y sindicatos".