Un despiste de los Mossos podría haber causado graves robos al cuerpo policial. Una patrulla de agentes de la policía catalana, en el transcurso de una actuación, se dejaron las ventanas del coche abiertas, lo que llevó a que un ladrón entrara en el vehículo, en busca de algo que llevarse.
Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del pasado miércoles, cuando una patrulla de agentes estaba llevando a cabo una actuación en la calle de Carders en el barrio de El Born. Como puede ocurrir, por las prisas, dejaron el vehículo abierto y con los cristales de las ventanas bajados, un caramelo para un ladrón que caminaba por la zona.
Un habitual
Así sucedió. Ante la discreta pero pasiva mirada de otros caminantes, el ladrón --un habitual de la zona, según explica la policía autonómica catalana-- se acercó, abrió la puerta desde dentro y entró en el vehículo para ver qué podía llevarse. En las imágenes parece incluso que consigue llevarse algo y seguir con su camino antes de que lleguen los agentes.
El cuerpo ha confirmado que el ladrón no robó nada y que, de hecho, fue identificado pocos segundos después de las imágenes. Resultó ser un ladrón habitual que, además, acumula varios antecedentes por delitos similares. En esta ocasión, sin embargo, no fue detenido.