La primera noche de macrobotellón por la Mercè termina con 16 detenidos. Este viernes, 22 de septiembre, la multitud se repartió entre los conciertos del Bogatell y la Zona Universitària, donde se instaló un nuevo escenario en la calle de Menéndez y Pelayo.

Según ha podido saber Metrópoli, en los aledaños del Camp Nou se produjeron varias peleas y robos, algunos de ellos con violencia. No obstante, los Mossos d'Esquadra apuntan a que el número de arrestos es el "habitual" en una noche de viernes y remarcan que no hubo ninguna incidencia de seguridad destacada.

SIN DELITOS DE SANGRE

A diferencia de las últimas dos ediciones, no se registraron delitos de sangre y, según varios asistentes de los conciertos de la Zona Universitària, el ambiente estaba "más calmado" que en las ediciones anteriores en la plaza de España. "Había más policía", aseguran.

Además de agentes de la Guardia Urbana y de los Mossos d'Esquadra, había personal de seguridad y control de acceso para facilitar el dispositivo.

DISPOSITIVO DE SEGURIDAD

El alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, detalló que este año, 1.800 agentes de la Guardia Urbana patrullarán las calles para velar por todos los barceloneses, de forma conjunta con los Mossos d'Esquadra, los Bomberos y la Policía Portuaria. Los cuerpos han planificado un dispositivo para evitar el consumo de alcohol en la vía pública, así como para minimizar las molestias ocasionadas a los vecinos por el ruido de los asistentes.

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