El metro de Barcelona es un lugar donde el usuario no puede permitirse el lujo de despistarse. El suburbano barcelonés adolece de ser uno de los lugares en los que más delitos se cometen en toda la ciudad. Si bien es cierto que no son pocas las agresiones y palizas, cabe aclarar que los delitos son los menos, pues el hurto es el verdadero rey de la red metropolitana.
Eso es lo que ha sufrido un viajero que, bien por cansancio o embriaguez, se ha dormido mientras viaja en la L1. En lo que dura el trayecto de una estación a otra, y sin darse cuenta, ha sido registrado y desvalijado por un ladrón que actúa con total impunidad, según un vídeo viralizado en redes.
El ladrón se acerca, se cerciora de que el usuario está inconsciente y comienza a registrar sus bolsillos. Finalmente, decide quitarle una pulsera, ponérsela él y, en unos 30 segundos, ya se está alejando de la víctima.
LOS ROBOS, EN CIFRAS
Los Mossos d'Esquadra han detallado a este digital que, durante el primer semestre de 2023, se abrieron un total de 379 expedientes relacionados con la sustracción de bienes en el territorio subterráneo. Además, se llevaron a cabo un total de 146 detenciones entre los meses de enero a junio, la mayoría de los arrestados, precisan, eran carteristas multirreincidentes.
En términos generales, la policía autonómica catalana contabiliza que se producen alrededor de medio centenar de hurtos al día en todo el territorio del metro de Barcelona, una cifra relativamente pequeña si se tiene en cuenta que utilizan la red de metro unas 1,2 millones de personas. Sin embargo, cabe destacar que se trata de cifras contabilizadas, aquellas de las que queda constancia tras una detención, una actuación por parte de los vigilantes o la policía o una denuncia por parte de las víctimas.