Más de 60 personas atacaron este pasado 10 de octubre el suburbano barcelonés. Un grupo de vándalos con la cara cubierta se introdujo en el interior de la estación de metro de la Vall d'Hebron de la L5 para llenar de grafitis el metro y paralizar su servicio.
Desde el sindicato ADN Sindical aseguran a Metrópoli que se trata de una "quedada europea de grafiteros" y que han utilizado drones para planificar el ataque. "Lo próximo será Rodalies y el tranvía. El problema que hay en Barcelona es su anarquía de la seguridad", lamentan.
MULTIREINCIDENTES
La incursión de este grupo en el metro de Barcelona se fraguó fuera de España. El grupo, que contaba con personas con todo tipo de nacionalidades, ya había actuado en otras capitales del Viejo Continente con anterioridad.
El ataque ha provocado que cuatro convoyes de la línea azul se quedaran sin servicio. Además, se provocaron daños por valor de 50.000 euros. Los Mossos d'Esquadra consiguieron detener a 14 de los presuntos autores, a los que se les va a denunciar penalmente.
Laia Bonet, presidenta de TMB, condenó duramente el ataque: "Desde TMB actuaremos con la máxima contundencia y determinación". Además, aseguró que están preparando las denuncias penales contra los vándalos.