Caos en el metro de Barcelona por el mayor ataque de grafiteros de toda la historia de la ciudad. Según ha explicado Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), un grupo de 62 jóvenes se ha colado en la estación de Vall d'Hebron de la L5 provocando daños que ascienden hasta los 50.000 euros. Los Mossos d'Esquadra han conseguido detener a 14 de los presuntos autores, a los que se les va a denunciar penalmente.

Desde el sindicato ADN Sindical aseguran a Metrópoli que se trata de una "quedada europea de grafiteros" y que han utilizado drones para planificar el ataque. "Lo próximo será Rodalies y el tranvía. El problema que hay en Barcelona es su anarquía de la seguridad", lamentan.

El ataque ha provocado que cuatro convoyes de la línea azul se hayan quedado sin servicio a primera hora de este martes, 10 de octubre. "La menor disponibilidad de trenes ha causado un incremento de los tiempos de espera para las personas usuarias de la L5 durante esta mañana", dice TMB en referencia al suceso, que ha tenido lugar de madrugada.

Vandalizan la estación de metro de la Sagrera / CEDIDA

Desde el sindicato dicen a este digital que los vigilantes de seguridad privada "se están encontrando en situaciones en que los grafiteros van un paso por delante y TMB no pone herramientas suficientes para acabar con esto". Las citadas fuentes reiteran que se trata de un ataque pensado al detalle, ya que las pintadas que han hecho son laboriosas y han puesto obstáculos para dificultar el trabajo, tanto a ellos como a los agentes de la policía catalana.

MÁS INVERSIÓN EN SEGURIDAD EN EL METRO

Desde el sindicato lamentan la falta de efectivos para hacer frente a este tipo de situaciones y reclaman que se invierta más en seguridad. Los más de 60 grafiteros han actuado en varias estaciones, desde Vall d'Hebron hasta La Sagrera. "Con tan pocos efectivos, resulta muy complicado poder prevenir y actuar ante un acto vandálico de tal magnitud", lamentan desde ADN. 

14 DETENIDOS

De las 62 personas autoras del ataque, gracias a la colaboración conjunta de los Mossos y los vigilantes, han podido detener a 14 de ellos. Laia Bonet, presidenta de TMB, ha condenado duramente el ataque: "Desde TMB actuaremos con la máxima contundencia y determinación". Además, ha asegurado que están preparando las denuncias penales contra los vándalos.

"El vandalismo grafitero pone en peligro la integridad física de los vigilantes de seguridad del metro. Estos actos perjudican a la ciudadanía y afectan a un servicio esencial como el del transporte público. Los daños generan un elevado coste económico", concluyen desde la empresa de transporte.

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