Un taxista ha aceptado una condena de un año de cárcel --que no cumplirá por ser inferior a dos años--por un delito de agresión sexual. El acusado es señalado por seguir a una clienta hasta su portal, acorralarla contra la pared para besarla y forcejear con ella con la intención de entrar al edificio, solicitándole permiso para acceder a su vivienda con la intención de "pasárselo bien". El juicio estaba programado en la Audiencia de Barcelona, pero se ha resuelto con este acuerdo.
EL ACUSADO RECONOCE LA AGRESIÓN
El hombre reconoció la agresión y aceptó pasar cinco años en libertad vigilada, así como una inhabilitación de 10 años para cualquier ocupación que implique contacto con menores. Además, pagó una indemnización de 3.000 euros a la víctima.
INHABILITACIÓN DE 10 AÑOS
La condena de cárcel es inferior a dos años, lo que significa que no ingresará en prisión siempre que no reincida durante los próximos cuatro años. Sin embargo, la suspensión de la pena de prisión está condicionada a que el conductor siga un curso de educación sexual, y el tribunal le advirtió que si no cumple con estas condiciones o reincide, es probable que deba cumplir la condena en prisión. La agresión tuvo lugar en la madrugada del 1 de marzo de 2022, y previamente, la Fiscalía solicitaba una pena de dos años de cárcel por el mismo delito.