La Policía Nacional ha liberado a una mujer a la que sus padres querían casar con un desconocido. La joven, que vivía en Barcelona, fue llevada en junio a su país de origen, en Pakistán, donde se pretendía celebrar el matrimonio forzoso. Ella se negó y, como castigo, le prohibieron regresar a la capital catalana.

TRÁFICO DE PERSONAS

La víctima solo podía salir de casa una hora al día y siempre acompañada de algún familiar. Finalmente, el padre y la madrastra decidieron volver, dejando a la chica en Pakistán. La liberación ha llegado meses después, gracias a la colaboración del gobierno pakistaní. La mujer ha sido puesta en manos de una oenegé especializada en casos de tráfico de seres humanos.

CONTROL TOTAL

Durante su estancia en Barcelona, la mujer era “excesivamente controlada” por sus movimientos y forma de vestir, según han informado los investigadores. Incluso se la prohibía el contacto con sus amigos y tenían su documentación retenida. El padre y la madrastra han sido detenidos y puestos a disposición judicial por un caso de tráfico de seres humanos.

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