La Guardia Urbana desaloja una 'rave' con 129 personas en una nave industrial en Barcelona

La Guardia Urbana, en colaboración con los Mossos d'Esquadra, llevó a cabo una intervención este fin de semana para desalojar una nave abandonada donde se estaba celebrando un "rave" que había reunido a 192 personas. La nave está ubicada en la rambla de Prim, en el distrito de Sant Martí.

La operación se realizó con autorización judicial, tras confirmar la ocupación del edificio y recibir numerosas quejas vecinales por ruidos que se extendían hasta altas horas de la madrugada.

Se desplazaron a 12 equipos de la Guardia Urbana y siete equipos de los Mossos d'Esquadra, que actuaron desde primeras horas del domingo hasta el mediodía para detener la actividad.

Había menores de edad en la fiesta ilegal

Identificaron a 192 personas, entre ellas ocho menores de edad, que fueron entregados a sus tutores legales. Además, una persona fue trasladada a un centro hospitalario para recibir atención médica.

Durante la intervención se levantaron cuatro actas, una por infracciones administrativas y tres por la incautación de equipos de música y otros objetos relacionados con la fiesta ilegal. Una persona está siendo investigada por un delito contra la salud pública y se levantaron otras seis actas por posesión de estupefacientes entre los asistentes a la fiesta.

El edificio --una nave abandonada en la rambla de Prim entre los números 261 y 263-- en el distrito de Sant Martí, había acumulado varias quejas vecinales en los últimos meses, lo que llevó a los servicios jurídicos del distrito de Sant Martí a iniciar un expediente administrativo para solicitar la intervención judicial.

Múltiples quejas vecinales

En este distrito, se han registrado 51 quejas por ruidos en la zona en lo que va del año, y la policía municipal ha realizado alrededor de 40 denuncias por consumo de estupefacientes y cuatro por tenencia de armas blancas. En el distrito colindante de Sant Andreu, se han recibido 18 quejas por molestias en la misma dirección.

El juzgado no ha autorizado el desalojo de los okupas que utilizan la nave industrial abandonada como vivienda, procedimiento que sigue otro recurso judicial emprendido por el Ayuntamiento de Barcelona.

A mediados de julio también se llevó a cabo el desalojo de la nave situada enfrente, en rambla Prim número 300, okupada desde hacía casi nueve años y donde también se celebraban fiestas ilegales.