Los Mossos d'Esquadra, en colaboración con la Guardia Urbana de Molins de Rei y la Policía Nacional, llevaron a cabo un dispositivo específico diseñado para garantizar la seguridad durante la celebración de la Festa Major de Molins de Rei.
Dentro de este dispositivo se implementó, mediante controles preventivos, el Plan Daga, una herramienta policial que forma parte de un plan estratégico global denominado Espacio Público Libre de Armas. Los objetivos de este plan son reforzar la protección de aquellos espacios susceptibles de atraer a personas que porten armas blancas, cuya presencia puede representar un riesgo social o de seguridad.
Plan Daga: estrategia contra las armas blancas
Este plan, activado en toda Catalunya en febrero de 2023, actualmente se desarrolla con mayor intensidad y una reformulación en su enfoque global. Colabora con las Policías Locales, Guardias Urbanas y otros cuerpos de seguridad para abordar la problemática de las armas en el espacio público.
Según los datos policiales, ha aumentado el número de incidentes en los que ciudadanos utilizan algún tipo de arma blanca. Entre enero y agosto de 2024, la Región Policial Metropolitana Sur ha intervenido 880 armas, del total de 6.252 incautadas en toda Cataluña. Esta tendencia creciente se refleja en la comparativa anual de las armas decomisadas.
Prevención y persecución de la tenencia de armas
Por esta razón, la acción policial se centra en la prevención, persecución y sanción de la tenencia de armas en espacios públicos. Gracias al trabajo conjunto de los Mossos d'Esquadra, la Guardia Urbana de Molins de Rei y la Policía Nacional, la celebración se desarrolló en un ambiente pacífico y festivo, con incidentes menores.
Durante las noches del viernes y sábado, se denunciaron a 14 personas por posesión de armas prohibidas, como navajas y sprays de defensa personal. Además, se detuvo a cuatro personas: una por atentado contra la autoridad, otra por delito de lesiones, y dos más por motivos de extranjería.
Controles de alcohol y drogas en las fiestas
Coincidiendo con la gran afluencia de vehículos a las zonas de ocio, se establecieron controles de alcoholemia y drogas en las principales vías de acceso al municipio. Los agentes realizaron 160 pruebas, de las cuales catorce resultaron positivas por alcoholemia a nivel administrativo y una fue positiva a nivel penal, con una tasa superior a 0,60 mg/l.
En este operativo de seguridad han participado agentes de varias unidades de los Mossos d'Esquadra, incluyendo las unidades de seguridad ciudadana e investigación de la comisaría de Sant Feliu de Llobregat, el Área Regional de Recursos Operativos (ARRO), la Brigada Móvil (BRIMO), la Unidad de Drones (UDRON), la Unidad Canina, el Área Regional de Tránsito (ART), la Unidad de Policía Administrativa (URPA), entre otras áreas y unidades de la Región Policial Metropolitana Sur, junto a la Guardia Urbana de Molins de Rei, la Policía Nacional, el Servicio de Emergencias Médicas (SEM), Bomberos, Cruz Roja, Renfe, Protección Civil y servicios de seguridad privada.