El premio nobel de física Albert Einstein visitó Barcelona en 1923 durante seis días, invitado por científicos catalanes para participar en unas conferencias. Durante su estancia en la capital catalana, Rafael Campalans organizó una cena en su casa en la que cada plato escondía una broma / enigma científico y que volverá a ser cocinada el próximo 27 de febrero.
Einstein llegó a Barcelona para ofrecer unas conferencias, por las que se le ofrecieron 3.000 pesetas, aunque al final cobró 3.500 pesetas. El físico de origen austriaco se hospedó en casa de Campalans, responsable de la Consejería de Pedagogía de la Mancomunidad de Cataluña, durante los seis días que duró su visita.
El 22 de febrero llegó a Barcelona Albert Einstein, quien apuntó en su cuaderno de notas que la gente destacaba por su cortesía y calidez. Durante los seis días que estuvo en la capital catalana protagonizó tres conferencias y presidió una cena en la que fue el principal protagonista y en la que también participaron científicos, políticos y diplomáticos.
La cena, cocinada por la madre de Rafael Campalans, estuvo compuesta por ocho platos que ahora serán reinterpretados por los cocineros catalanes Ada Perallada, Sergi de Meià y Pere Planagumà. El banquete se celebrará el próximo 27 de febrero, coincidiendo con el 94 aniversario de la visita de Einstein, en el restaurante Semproniana, en la calle Roselló.
La cena está organizada por Gastrocultura Mediterrània y la Associació Catalana de Ciències de l'Alimentació. El precio del banquete será de 95€ y el 7% de la recaudación se destinará a la creación de un premio de investigación historicó-gastronómico. La velada contará con música en directo para recrear con la máxima rigurosidad posible el ambiente que se vivió en la histórica cena potagonizada por Einstein.
Cada plato del menú escondía un pequeño enigma relacionado con la ciencia. Así, de entrante servirán Cannulae Fizeauniensis, 'canelons a la Fizeau (científico francés que realizó medidas de la velocidad de la luz), o el postre será Fructus Galilei (Einstein habla de Galileo como cultivador de la fruta del aprendizaje puro). Puedes consultar el menú completo en el haciendo click aquí.