El regatista barcelonés Dídac Costa ha sido recibido este sábado en Barcelona como un héroe después de finalizar el pasado 23 de febrero la Vendée Globe, la vuelta al mundo en solitario. "Creo que sería absurdo volver a hacer esta prueba en las mismas condiciones. Lo de ahora ha sido un poco ir a sobrevivir".
El jueves 23 de febrero, el 'One Planet One Ocean' cruzaba la línea de llegada en decimocuarta posición tras invertir 108 días, 19 horas, 50 minutos y 45 segundos en un recorrido total de 27.964 millas (51.817 km) a una velocidad media de 10,71 nudos (19,85 km/h). Costa, de 36 años, se convertía en el segundo español en completar la Vendée Globe 24 años después de que lo hiciera el ya desaparecido navegante vasco José Luis de Ugarte, que acabó sexto tras pasar 134 días, 5 horas y 4 minutos en el mar.
"Si pudiera hacer otra Vendée, sería con otra orientación. Sufrimos mucho, quizás demasiado, para sacar adelante este proyecto y no quiero repetir esa situación", ha añadido el regatista, bombero de profesión. Tras los más de tres meses que invirtió en su singladura, acabó "bien a nivel físico, cansado. Dicen que si los últimos días de navegación son movidos, después no puedes descansar en tierra porque todo se mueve; esta vez no fue así".
UNA AVENTURA LLENA DE CONTRATIEMPOS
Ha pasado un mes desde su llegada a la meta y reconoce que aún no lo ha asumido del todo, aunque se muestra satisfecho. "Cuando finalmente pude tomar la salida (cuatro días después que el resto la flota por una avería) y vi que tenía 28 barcos por delante, solo pensé en que iba a hacer lo que pudiera porque yo solo quería llegar. Después de todo, haber finalizado el decimocuarto es una verdadera pasada".
No recuerda ni lo que le paso por la cabeza al cruzar la línea de meta porque "el recibimiento que tuve cuando llegué al puerto de Les Sables d'Olonne fue tan espectacular que me impresionó”. El regatista asegura que no tuvo “tiempo de pensar en nada”, pero que le saltaron las lágrimas. “¡Lo había logrado!", rememora.
Para poder competir, este bombero barcelonés pidió una excedencia y ahora debe enfrentarse a un futuro incierto, aunque revela que regresar a su profesión "es algo que me tengo que plantear. Mi idea sería continuar para poder hacer un proyecto con cara y ojos. Vamos a ver si lo consigo porque estoy en excedencia con los bomberos y volver no será fácil".