Ni las aplicaciones de smartphones para encuentros sexuales como Grindr han acabado con los encuentros espontáneos, ni los que practican 'cruising' continúan quedando en los puntos clásicos de años atrás. Zonas como la plaça de Catalunya o los arbustos del parque de la Sagrada Família han dejado de ser la Meca de los homosexuales con ganas de tener un morboso encuentro.
Ahora es en la red donde se pactan los encuentros gay de forma más o menos programada. De esta manera, sus adeptos tienen menos posibilidades de terminar desesperado tras mucho esperar. Espacios como forocrusing.com (una especie de forocoches dirigido a gays adeptos a esta práctica) sirven para afinar bien dónde desahogarse. Aquí los puntos con más coincidencias:
1. JARDINES DE LA CLÍNICA STAUROS
Tal vez sea la zona más vintage de Barcelona. Lejos de las zonas repletas de turistas, este espacio verde (con algún que otro preservativo sembrado) es punto de encuentro gay desde hace décadas. Un lugar histórico, como también lo son quienes lo frecuentan. Tal como se puede leer en forocruising, algunos inocentes eligen este punto para adentrarse en el mundo de los encuentros casuales: “me gustaría ir a la parte de atrás del Stauros...sería mi primera vez y me gustaría hacerlo con alguien experimentado!! 1,87 82 kg 18cm”, explicita un usuario. Unas ganas que son contrarrestadas por el usuario @culorico69: “Ayer estuve por aquí por la tarde y no me gustó; poca gente, mayor, raritos y sin fiesta”.
2. MONTJUÏC
Con permiso de Collserola, en la montaña mágica muchos han visto las estrellas. Su cantidad de rincones permiten incluso elegir dónde postrarse. Aunque algunos señalan que “hay poca cosa en esta zona”, otros aseguran que “hay que saber buscar” y recomiendan áreas como los arbustos que quedan cerca de algunas escaleras mecánicas. Esos sí, si uno quiere fiesta “es mejor quedar antes en un punto concreto”. Montjuïc es más grande de lo que parece (aunque igual después lo que uno se encuentra no lo es tanto como desearía).
3. CC LAS ARENAS
El centro comercial más joven de Barcelona es la prueba del algodón para observar cómo el cruising continúa en buena forma. Muchos celebran la intimidad de sus lavabos, diseñados adrede para arrodillarse con (incluso) cierta comodidad. Ahora bien, algún que otro forero explica que “vigilan bastante, así que no es muy seguro encerrarse en el lavabo”.
4. EL CORTE INGLÉS DE CAN DRAGÓ
Desconocido por algunos barceloneses a la hora de hacer sus compras, en el mundo gay estos grandes almacenes son com el Arena vespertino. Como generalmente hay pocos compradores, los lavabos suelen ser menos frecuentados por aquellos que van a hacer aguas menores y quienes practican cruising se reconocen enseguida. Eso sí, el punto G es la planta -1 (parking).
5. UB DIAGONAL
El recinto de plaça d'Universitat y sus facultades de filología donde continuar haciendo uso de la lengua son sobradamente conocidas en el mundo del cruising. Por ello es conveniente subir hasta el campus de Palau Reial y abrir frentes. Entre legislación y legislación, los estudiantes de derecho vienen a ser los más promiscuos a la hora de visitar los baños. “Yo ya he llegado, última puerta, si alguien viene que pique”, escribe uno de ellos en la web.