El Espanyol ha empatado el cuarto amistoso de la pretemporada, contra el Twente holandés, un ensayo condicionado por la suspensión, durante diez minutos, del encuentro por parte del árbitro después de que los futbolistas blanquiazules se encararan con él por la expulsión de Piatti, en el 60.
El entrenador del Espanyol, Quique Sánchez Flores, ha asegurado después del amistoso que el árbitro, Bas Nijhuis, "ha sido un poco chulesco y ha faltado el respeto al equipo, ha estado muy sobrado con los futbolistas".
"Ha tenido una actitud rarísima y hasta que no nos hemos quedado con diez, no se ha quedado tranquilo. Cuando hemos empezado a disfrutar se ha acabado el partido", ha destacado el técnico. Respecto al rendimiento de su equipo, Quique Sánchez Flores ha resaltado la defensa en la primera mitad y el inicio de la segunda.
PARTIDO MALO DEL ESPANYOL
Al margen de la actuación del colegiado Bas Nijhuis, los de Quique Sánchez Flores han mostrado dos caras. En la primera parte no han disfrutado de ocasiones de gol. En la segunda, en cambio, se ha visto la mejor versión del delantero brasileño Leo Baptistao, sin que eso sirviera para superar a los holandeses.
En los compases iniciales, la frescura del Twente ha acorralado al Espanyol en su área. Los catalanes no han disfrutado de ocasiones de gol y han tenido problemas para desplegar su fútbol ofensivo. Los holandeses examinaron varias veces a Pau López, aunque la defensa blanquiazul se plantó con autoridad y evitó sorpresas.
Gjorgjev dispuso de dos disparos a la media hora de partido que han culminado la insistencia del anfitrión, sin más peligro. La dupla atacante de Quique Sánchez Flores, Sergio García y Leo Baptistao, no replicaba. De hecho, no había noticias visitantes en los dominios del portero Brondeel.
En la reanudación, el Espanyol ha salido dispuesto a cambiar el signo del choque. Lo ha hecho guiado por Baptistao, que, ahora sí, enseñaba los dientes. El brasileño ha tenido hasta tres ocasiones que daban otro aire al encuentro. La dinámica blanquiazul mejoraba y el partido estaba más parejo.
De todos modos, en el minuto 60 toda esta escalada se frenó. Y no por la expulsión de Piatti por roja directa, sino por la reacción del colegiado. Los jugadores blanquiazules se han encarado con Bas Nijhuis y, de forma sorprendente, el árbitro ha decidido anular el partido.
Durante diez minutos, la incertidumbre reinaba en el Sportpark Heeckeren, hasta que el arbitro internacional ha decidido reanudarlo. Después de este parón, el encuentro se ha roto. Pese a los intentos de ambos conjuntos de superar el empate, el desenlace apenas ha servido para ver buenas actuaciones de Adrià López, meta suplente.