Este jueves el conseller de Salut, Toni Comín, ha hecho un reconocimiento especial a “un colectivo del que todavía no se ha hablado hasta ahora”. Tal como ha expresado el conseller, estos se tratan de los cientos los pacientes de urgencias que, al enterarse del atentado, colaboraron en despejar las salas que debían acoger a las víctimas del ataque y en trasladarse a otras dependencias de los centros hospitalarios.
“Llevaban horas encontrándose mal, pero cuando se enteraron de la situación fueron absolutamente colaboradores”, ha comunicado Comín, en lo que ha bautizado como “la solidaridad de los otros enfermos”. Personas que, en muchos casos, permanecían ingresadas con dolencias severas y que “no dudaron” en bajarse de las camillas para hospedarse en otras salas hospitalarias, ha señalado el conseller.
Traslado de uno de los afectados por el atentado / EFE - Quique García
43 PERSONAS CONTINÚAN HOSPITALIZADAS
Comín ha vuelto a agradecer la labor de los médicos y personal santiario, el cual, ha recordado, todavía trabaja a destajo para curar a las 43 personas que continúan hospitalizadas una semana después del atentado. “Es emocionante, dentro del drama, ver la entrega absoluta de nuestros profesionales sanitarios durante estos días”, ha declarado. Médicos que, en estos precisos momentos, continúan “volcados”, ha recordado.
Si bien el conseller ha matizado que “la evolución de los pacientes es muy dinámica”, también ha puntualizado que “todos los críticos están mejorando”. Según los últimos datos del pasado miércoles por la tarde entre los ingresados hay 7 en estado crítico, otros 10 en estado grave, aunque “no se teme por la supervivencia del paciente”, y 26 están en una situación menos grave, “aunque no se puede hablar de leve”, ha señalado Comín.