El FCBarcelona ya ha invertido 187 millones de euros, sin contar las variables, en los fichajes de Deulofeu, Semedo, Paulinho y Dembélé. La presunta planificación deportivas saltó por los aires el día que el PSG abonó los 222 millones de euros por Neymar. ¿Por qué no reaccionó antes el club, conocedor de los deseos del brasileño de irse y fichó a Coutinho y Dembélé por 75 millones de euros?, se pregunta la afición barcelonista. Y, sobre todo, ¿quién decide los fichajes en el Barça?

Bartomeu, presidente del Barça, ha restado protagonismo a la junta directiva y ha otorgado plenos poderes a los ejecutivos. Bajo su presidencia, el organigrama ha sufrido muchos cambios desde el despido de Antonio Rossich, el director general de Sandro Rosell que vetó el fichaje de Marco Asensio por no estar conforme con las condiciones de pago que exigía el Mallorca.

Destituido Rossich, Bartomeu apostó por Nacho Mestre como máximo responsable ejecutivo del Barça y por Albert Soler, secretario de estado para el deporte con Zapatero de presidente, como máximo responsable de la parcela deportiva.

ÒSCAR GRAU POR NACHO MESTRE

Soler mantiene sus galones en el Barça, pero Mestre fue reubicado a la Fundación del club antes de desvincularse, hace poco más de un mes, de la entidad. En septiembre de 2016, Òscar Grau fue confirmado como nuevo CEO del club. A él debe reportar Soler y el nuevo mánager deportivo del fútbol: Pep Segura.

Segura lidera la parcela deportiva. Presentado oficialmente el pasado julio, su fichaje evidencia los recelos y las dudas de Bartomeu respecto a la gestión de Robert Fernández como secretario técnico del fútbol profesional. La pasada temporada, el exjugador del Barça y del Valencia dio el visto bueno a las contrataciones de Cillessen, Umtiti, Digne, André Gomes, Denis Suárez y Alcácer por 122 millones de euros, sin contar las variables. El rendimiento global ha sido muy inferior al esperado y Bartomeu quiso reforzar la estructura. El estreno de Segura ante los medios de comunicación, con sus críticas a Piqué tras la derrota contra el Real Madrid en el Camp Nou, no resultó muy afortunado.

Organigrama del FCBarcelona en materia de fichajes



Valverde, el entrenador del primer equipo, es el último escalón de una estructura sobredimensionada, muy poco operativa, que separa el fútbol profesional del formativo, liderado por los exfutbolistas José Maria Bakero y Guillermo Amor. En nómina del club también está el italiano Ariedo Braida, a quien no se puede atribuir ningún fichaje a pesar de percibir un sueldo muy generoso y de ser presentado como el mejor experto del fútbol continental.

LA PROFECÍA DE MESTRE

El presidente azulgrana también cuenta con la colaboración de Jordi Mestre, vicepresidente deportivo, y Javier Bordas, vocal de la junta directiva. El primero, una persona muy poco influyente en el mundo del fútbol, tuvo su día de gloria cuando garantizó “al 200%” que Neymar se quedaba en el Barça. Días después quedó en evidencia y su desatino retrató los devaneos de un club que sobrevive a su improvisación y que depende de las genialidades de Messi. En el campo e, incluso, fuera.

Messi, según se rumorea en el Camp Nou, desactivó el fichaje de Iñigo Martínez que Valverde había pedido a Robert y Segura. Bartomeu paralizó las negociaciones con la Real Sociedad para evitar un posible conflicto con la estrella del Barça, conocedor del malestar del argentino por la ausencia de fichajes de renombre tras la marcha de Neymar. En plena crisis por el acuerdo del delantero brasileño con el PSG, Bartomeu recurrió a Raúl Sanllehí como solución de emergencia. El director de fútbol no convenció a Ney, pero fue una pieza clave en su fichaje y en el de otros muchos jugadores.

Atormentado por los errores del pasado y por la presión del entorno, Bartomeu sobrevive como un sonámbulo, en un peligroso juego de equilibrios que constata la decadencia de un club que ha traicionado su pasado más glorioso y sigue en manos del equipo. Sin criterio en los despachos, al Barça lo sostiene la pelota. De momento.

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