“Veía a mi hijo como un vicioso y pensaba que había fallado, que no había sabido implicarme en su educación”, relata Lucía Rodilla, madre de un paciente que lleva 14 años asistiendo al CAS de Sants para tratar su politoxicomanía. Su paso por este centro y el contacto con profesionales y otro familiares en situaciones parecidas le hizo “romper con el sentimiento de miedo y culpabilidad”. Sin embargo, el estigma prevalece entre la mayoría de capas de la sociedad. “Notas que hay reticencia en bajar contigo y con tu hijo en el ascensor”, cita como ejemplo. Precisamente, combatir la estigmatización asociada a las drogodependencias es uno de los ejes centrales del nuevo Plan de Acción de Drogas de Barcelona, que también aborda por primera vez las adicciones tecnológicas. 

El plan, que se aplicará desde este mismo año y hasta 2020, incorpora cinco novedades respecto a su antecesor. La primera, disminuir el impacto del alcohol, que actualmente encabeza la lista de demandas de tratamiento, prácticamente triplicando a la cocaína y la heroína. De hecho, se calcula que un 5% de los barceloneses y un 4% de las barcelonesas hacen un consumo de riesgo de esta substancia, por lo que el mismo plan plantea el alcohol como "la droga más problemática".

Disminuir el impacto del alcohol, objetivo del Plan de Acción de Drogas / EFE



Concretamente, las medidas ponen especial énfasis en jóvenes y mujeres, colectivos especialmente vulnerables. En este sentido, como ha detallado la concejal de Derechos Sociales, Laia Ortiz, el Ayuntamiento valora vetar anuncios de bebidas alcohólicas de alta graduación en el espacio público. El objetivo, retardar la edad de inicio en el consumo y conseguir así que disminuya su prevalencia y los problemas de salud derivados del mismo.

ATENCIÓN A CASOS DE SEXO Y DROGAS

La segunda novedad del plan está dirigida a desarrollar estrategias para prácticas sexuales que incorporan el consumo de drogas, conocidas como 'Chemsex'. En el último año, en Barcelona se han tratado 193 casos de este tipo, ha detallado la directora del Observatori de Salut Pública de l’Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB), Maribel Pasarín, por lo que han decidido “incorporar nuevas acciones para nuevas problemáticas”.

Otro de los ejes más destacados es que, por primera vez, se incorpora la adicción a las tecnologías, como el juego patológico o la dependencia de las pantallas. Según Pasarín, actualmente el 3% de los jóvenes haría un uso abusivo de los móviles. Por eso, ante esta nueva realidad, el CAS Horta-Guinardó será el centro de referencia para la atención de la población adolescente en riesgo de padecer esta adicción. Pero, ¿cuándo se puede considerar que el uso de las pantallas es problemático? "Cuando dejas de hacer lo que estás haciendo para conectarte, cuando la vida sin Internet te parece triste o aburrida o cuando sientes preocupación si no estás conectado", ha aclarado Pasarín, que también ha recordado que son las escuelas e instituos los que han dado la alarma.

FÁRMACOS DE PRESCRIPCIÓN LEGAL

El plan también se ha actualizado abordando una problemática relativamente nueva como es la adicción que pueden generar algunos fármacos de prescripción legal, aunque anteriormente ya se había trabajado para evitar situaciones de este tipo. De hecho, el nombre de envases prescritos de benzodiazepinas ha bajado de los 2 millones de unidades a 1,7 en el periodo de 2014 a 2016.

El uso de benzodiazepinas ha disminuido durante los últimos dos años / Flickr



Además, el plan incorpora también una mirada de género a través de la creación de recursos específicos para atender a mujeres con drogodependencia que están en riesgo de padecer violencia y abusos. En este sentido, los responsables del área de Salud han recordado que estas mujeres viven doblemente la estigmatización, por lo que valoran positivamente que haya incrementado la cifra de aquellas que acuden a buscar asistencia de profesionales.

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