Cada 24 de octubre se celebra el Día Internacional de las Bibliotecas, una propuesta que surgió en 1997 en recuerdo a la destrucción de la Biblioteca de Sarajevo, Vijecnica, bombardeaba la noche del 24 al 25 de agosto de 1992 por las fuerzas serbo bosnias durante el conflicto balcánico que estalló en1991 y finalizó en 1995. Por este motivo, Metrópoli Abierta entra en tres de las bibliotecas más emblemáticas de la ciudad.
Una de ellas, la histórica Biblioteca de Sant Pau - Santa Creu, localizada en el barrio del Raval, situada en el centro del recinto del antiguo hospital de Sant Pau, el primer sanatorio de la ciudad y lugar de asilo, que al quedarse obsoleto, se trasladó al recinto modernista de la Santa Creu y Sant Pau. La biblioteca de Sant Pau- Santa Creu del Raval es un edificio de estilo gótico construido alrededor de un patio rodeado de un claustro original del año 1401, actualmente restaurado. Un patio que cuenta con un antiguo pozo, una fuente de estiló neomudéjar y una tabla de ajedrez tamaño persona para jugar con gente desconocida que deciden pasar un rato al sol del claustro. Pasado el arco de la puerta que se apoya bajo una bóveda de medio punto, se abre la sala principal de la biblioteca, diáfana, ancha y de techo bajo. La biblioteca de Sant Pau-Santa Creu, comparte los mismos servicios que ofrece toda la red del Consorcio de Bibliotecas, y si pareciese poco, también ofrece un fondo documental de cierta especialización sobre el subcontinente indio que abarca los países del sur del Himalaya: India, Paquistán, Bangladesh, Nepal, Bután, Sri Lanka y las Islas Maldivas. Así como otra colección especializada en el mundo árabe.
Otra biblioteca imperdible para la lectura por sus características arquitectónicas es la Biblioteca del campus de la Universidad Pompeu Fabra. Antiguo depósito de aguas proyectado en el año 1874 por del jefe de obras Josep Fontserè, gestor del entorno de la antigua ciudadela militar. Una vez, finalizadas las obras, se inauguró en 1880 con la función de regular el caudal de agua de la cascada del parque de la Ciutadella y de regar sus jardines. La construcción cumple con el prototipo romano formado por una serie de arcos paralelos de 14 metros de altura que se cruzan en bóvedas de cañón. Durante más de cien años cambió su uso pasando de ser asilo a almacén de bomberos, vestuario, parque móvil de la Guardia Urbana y archivo de justicia hasta que al final, en 1992, año olímpico de la ciudad, pasó a ser propiedad de la Universidad Pompeu Fabra. Después del período de habilitación para el nuevo uso, al fin, en 1999 se abrió como biblioteca del campus. Entre su documentación, incluye el fondo bibliográfico de la Cámara de Comercio de Barcelona.
ARQUITECTURA CONTEMPORÁNEA QUE ATESORA BIBLIOGRAFÍA DEL S. XVI
Una de las últimas creaciones arquitectónicas contemporáneas de Barcelona en edificios públicos es, precisamente, el Centro de Documentación del Museo del Disseny. Un espacio minimalista y sobrio destinado a la consulta y búsqueda de fondos especializados en las artes decorativas y el diseño. Preserva más de 20.000 libros especializados en estas disciplinas publicados entre el s.XVI hasta la actualidad. Un centro a pie de calle pese a que se accede por un ala superior del edificio que acoge el museo. Más allá de su uso habitual para la consulta de fondos bibliográficos, también se puede disfrutar frente a un ventanal de cristal con vistas a un estanque artificial que mira desde el pavimento de la plaza Glorias a una de las torres cónicas más conocidas de la ciudad, la Torre Agbar.
En el año 1928 nace la red de Bibliotecas Populares creada por la Mancomunidad de Catalunya como parte de un proyecto más amplio, el cual contemplaba la Biblioteca de Catalunya y la Escuela Superior de Bibliotecarias. El conjunto de estos proyectos formaba de una serie de instituciones y de servicios públicos que tenían el objetivo de seguir la tendencia europea de acercar la cultura a la población.