Este jueves ha comenzado IF Barcelona 2017: Dramatúrgies de l'objecte, el festival de títeres, visual y de objetos más famoso de Catalunya en colaboración con el Institut del Teatre. Pero esta edición ha llegado cargada de política y no será como se esperaba.
“La presentación se ha visto afectada por el momento político actual”, ha empezado en su discurso el presidente del festival, Toni Rumbau. La Generalitat no ha cumplido con los fondos acordados para que los residentes llevaran a cabo sus muestras. La razón, según les han comunicado, es la intervención de las cuentas catalanas por parte del Ministerio de Hacienda. “En vez de suspenderlo, hemos reajustado el festival como hemos podido”, ha añadido Rumbau. “No durará cuatro días, sino solo uno y medio”, ha complementado el director artístico, Jordi Alomar, refiriéndose a la presencia del festival en el espacio Arts Santa Mònica. A partir de este viernes, y hasta el 19 de noviembre, la edición del festival se expandirá por el área metropolitana de la ciudad con programación en el Institut del Teatre, la Sala Hiroshima, Hangar.org y diferentes puntos de Santa Coloma de Gramenet.
A pesar del imprevisto, los residentes han presentado sus proyectos ilusionados y los asistentes han acudido expectantes. ¿Objetos? Muchos y dispares, aunque todos con el mismo denominador en común: el protagonista eres tú. Sin tu interacción, no hay obra. Casas en miniatura, realidad virtual, una escultura de oro gigante y un pequeño patio de butacas, son algunos de los elementos incluidos en los cuatro proyectos que residen ahora en el espacio Arts Santa Mònica.
La escenógrafa Xesca Salvà presenta Cases. Dos espectadores se ponen los auriculares y se sientan a jugar en una de las tres casas. De fondo se escuchan las declaraciones de mujeres y una voz que da las instrucciones del juego. "La idea es hablar sobre la intimidad", cuenta a Metrópoli Abierta. Se refiere a una doble intimidad: por un lado, la de las entrevistadas que se abren y le cuentan a la escenógrafa sus vidas; por otro lado, la de dos espectadores interactuando en las casas. "En un momento uno le tiene que tirar agua encima de la mano del otro, y para mí esto supone una pérdida de intimidad", explica. Con su proyecto ha querido dar voz a aquellos que menos tienen. En este caso, prostitutas, mujeres que viven solas y mujeres sin techo que viven en la calle, siempre en el mismo escenario: Barcelona.
El colectivo de Barcelona BeAnotherLab, presenta The Library of Ourselves, una experiencia inmersiva que permite al público ponerse, literalmente, en la piel de un inmigrante de Barcelona. Mediante unas gafas de realidad virtual, al espectador le cambia el cuerpo y la voz. De repente está en el Raval y vive situaciones cotidianas como una entrevista de trabajo, un día en el patio del instituto o la espera en la parada de un autobús. “No puedo más, me da miedo”, dice una chica quitándose las gafas de realidad virtual, abrumada por la situación. Porque no se trata solo de estar en persona en ese lugar, sino también sentir las interacciones reales de estas personas que discriminan. El objetivo: denunciar al racismo.
Enric Farrés presenta Objecte ficció, un proyecto más abstracto, que pretende crear un punto de vista ficcional a través de la observación. “El espectáculo está a punto de empezar”, dice una voz en off. El espectador, sentado en una silla, ve pasar a otros espectadores, que forman parte de la realidad, pero a la misma vez, de un teatro.
David Espinosa quería presentar El tríptic, aunque por falta de recursos solo ha podido exponer una de las tres partes: Oro feo, una pieza dorada con reminiscencias que explora la relación entre imagen y sonido a partir de grandes éxitos de la ópera y el rock. “Por culpa del procés no he podido terminar mi proyecto”, ha recordado.
La inauguración del festival IF Barcelona 2017: Dramatúrgies de l'objecte ha concluido con dos otras piezas exploradoras: Si se diera un cuerpo al bullicio y Luminic, sobre sonidos y luces. “Una obra no está terminada hasta que no ves a gente accionándola”, cuenta David Espinosa a Metrópoli Abierta. Una reflexión que encaja con el leitmotiv del festival en el que, sí, el protagonista eres tú.