El candidato del PP a la presidencia de la Generalitat, Xavier García Albiol, ha cargado este lunes contra la alcaldesa Ada Colau y contra quienes la votaron en las elecciones municipales de mayo del 2015. Según Albiol, "la gente que votó a Colau se lo podía que haber pensado dos veces". Y espera que en dos años, cuando haya nuevos comicios en la capital catalana, "las cosas vuelvan a su sitio y Barcelona tenga un gobierno como Dios manda".
Albiol ha hecho estas declaraciones durante el turno de preguntas, dentro del ciclo conferencias, organizado por el Cercle d'Economia, con los candidatos a la Presidencia de la Generalitat. El candidato popular considera que lo que está pasando en el Ayuntamiento de Barcelona es "muy grave". Opina que se está persiguiendo el turismo y la hostelería. "Se están cerrando puertas a oportunidades de negocio y se está estropeando la proyección internacional de la ciudad".
A principios de este año, Albiol y el gobierno de Colau tuvieron sus más y sus menos cuando el por aquel entonces diputado en el Parlament criticó la capacidad del Ayuntamiento de Barcelona a acoger refugiados sino era capaz de dar respuesta a las cerca de mil personas que cada noche duermen en las calles. La teniente de alcalde y responsable del área de servicios sociales, Laia Ortiz, calificó las palabras de Albiol de "irresponsables".
Antes de empezar su charla, Albiol se ha referido a la decisión del juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, de dejar en prisión al exvicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, al exconseller Joaquim Forn y a los presidentes de Òmnium y la ANC, Jordi Cuixart y Jordi Sànchez.
SIN ARREPENTIMIENTO
El presidente del PP en Catalunya dice que no le ha extrañado y considera que es una decisión hasta cierto punto lógica. "Alguien que pide declarar voluntariamente y después no responde al fiscal, no muestra arrepentimiento", ha afirmado Albiol, en referencia a Junqueras. "Estamos ante una persona que no transmite sinceridad. Y lo que pretende es utilizar las circunstancias para poder salir de la cárcel".
"Si Junqueras hubiera salido de la cárcel sería un héroe para los independentistas, y ahora que tiene que permanecer en prisión se convertirá en un mártir”. Con esta decisión del Supremo queda claro que "la Constitución no es un chicle que se estira hasta permitir la independencia", ha añadido.
Según Albiol, la decisión de dejar a los exconsellers en prisión no condicionará la campaña electoral. “Ya es de por sí una campaña singular, pero no la condicionará. Y ha precisado que en las elecciones del 21-D puede pasar de todo. "La situación es insólita. El bloque constitucionalista puede ganar".
Ante un grupo de empresarios, Albiol ha dicho que en las elecciones del 21-D Catalunya se juega seguir "en la inestabilidad y entrar de nuevo en el circulo vicioso que genera el independentismo" o apostar por un bloque constitucionalista, que dé "confianza y tranquilidad" para que vuelvan la mayor parte de las 3.000 empresas que cambiaron su sede social. El candidato popular sostiene que Catalunya se juega "la estabilidad económica, social y territorial de los próximos años".
Albiol ha calificado la etapa del proceso independentista como la más "gris y decandente" de los últimos 40 años en Catalunya, un período de confrontación que "no se ha quedado en las instituciones, sino que se ha trasladado a las calles y a las casas". En opinión del exalcalde de Badalona, en octubre en Catalunya estuvo a punto de iniciarse "un conflicto civil" que alterara la conviviencia.
PRESUMIR DE LA REBELDÍA
El presidente del PP catalán ha criticado ante los empresarios que estos últimos años en Catalunya, "no sólo se ha legislado contra el Estado de derecho, sino que se ha presumido públicamente de esta rebeldía", y ha abogado "por coser las heridas que ha producido el proceso independentista" con un gobierno consitucionalista con PSC y Ciudadanos. "Lo primero que hay que resolver es el conflicto social".
Albiol ha asegurado que el PP "no se cierra a una reforma de la Constitución", pero dice que se tienen que dar unas circunstancias concretas. "Hay que saber qué se va a reformar, cómo y con quién", ha defendido. El candidato popular ha admitido que posiblemente el Gobierno español ha cometido "errores" en la gestión de la crisis catalana, pero opina que "ningún error justifica saltarse las normas de convivencia".