El Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP) reivindica la vacunación del papiloma humano en los niños de 11-12 años, ya que es la infección de transmisión sexual que más se contagia y los varones son los portadores de la misma. Por lo general es inofensiva y desaparece espontáneamente pero algunos tipos pueden provocar verrugas genitales e incluso, algún cáncer en alguno de los órganos sexuales.
El Consell Assessor de Vacunacions de Catalunya introdujo las vacunas de la varicela y de la neomocócica en el verano de 2017 y desde entonces, sigue vigente el mismo calendario de vacunas. Sin embargo, el CAV-AEP reclama al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad que se aplique la vacuna del papiloma para los niños a partir de este año. Un inyección recomendada por el Consell para todas las comunidades teniendo en cuenta que el 25% de los menores catalanes de 15 años, inicia relaciones sexuales alrededor de los 14 años, según el último estudio de SIDA ESTUDI. A ello se le suma que en Catalunya se registró un total de 7.629 contagios de virus del papiloma humano (VPH) en 2015, un incremento del 2,3% respecto a las infecciones notificadas en 2014, según datos del Centre d'Estudis Epidemiològics sobre las Infecciones de Transmisión Sexual y Sida de Catalunya (CEEISCAT).
La vacuna del papiloma “es relativamente nueva y no podremos ver su efectividad hasta que no pasen años, 20, por lo menos”, aseguran profesionales sanitarios. Por contra, algunas organizaciones se han mostrado en contra de la aplicación de la vacuna porque señalan que no protege sobre todas las cepas del virus y puede generar nauseas, calambres y migrañas. No obstante, SIDA ESTUDI revela que al menos, un 62% del alumnado del 2º ciclo de la ESO no ha recibido ninguna clase de educación sexual dentro del programa formativo del centro educativo. Un dato que revela la poca información profesional que reciben los jóvenes sobre su salud sexual.
Otra de las grandes reivindicaciones que publica el Comité Asesor a inicios de este año es la financiación de un calendario sistemático completo para todos los niños. Por tanto, “sería deseable que se hiciera un esfuerzo económico colectivo, por parte de las CC.AA. y el Ministerio de Sanidad”, según el Comité, ya que sigue habiendo dos grupos de vacunas: las costeadas por las arcas públicas y las que deben adquirir las familias en las farmacias.
VACUNAS CONTRA LAS GRIPE INVERNAL
“Nunca hay vacuna para las gripes”, confirman fuentes sanitarias del Hospital de la Vall d´Hebron. El personal médico y los pacientes que ya padecen alguna patología crónica, sobretodo respiratoria, son diana para cosechar nuevos virus y las gripes son virus. Por éso, se recomienda una vacuna contra la gripe del año anterior para no contraer las cepas que puedan parecerse al virus del año presente, ya que “cada año, se desarrollan nuevos virus y no podemos crear vacunas sin saber contra qué bacterias nos enfrentamos”, explican los especialistas. De entre las vacunas que no costea la sanidad pública, el Comité de Vacunas recomienda la Vexero, Prenevar y Rotatec. La última supone un coste de 70 euros y Vexero, la más cara de las tres, cuesta hasta 106 euros. Una cantidad que se multiplica por dos ya que se recomienda usar en dos tomas.
LA GRIPE QUE SATURA LOS SERVICIOS SANITARIOS
La saturación de estos días en las salas de los Centres d´Atenció Primària (CAP) y de urgencias se debe, en parte, a la imprevisible epidemia del virus que predomina este invierno pero “no hay personas ingresadas por la gripe común, que es el virus nuevo y pasajero de la temporada, si no a personas que ya tienen enfermedades previas y la llegada del virus le aumenta el grado de vulnerabilidad pudiendo desarrollar una gripe A o B”, aclaran los sanitarios del centro hospitalario.