Las infecciones de transmisión sexual se disparan entre los hombres en Barcelona, con especial virulencia entre el colectivo homosexual. Concretamente, las dos enfermedades al alza entre los varones en la ciudad son la sífilis y la gonorrea. En 2016, el último año analizado, se detectaron 2.229 casos de sífilis, gonorrea, linfogranuloma venéreo y VIH, frente a los 1.627 de 2015, según datos de la la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB).
En 2016, la gonorrea fue la enfermedad que más creció, con 1.072 casos frente a los 588 del 2015. Del total, 955 eran hombres. La sífilis ha pasado en dos años de 508 a 720 casos, y 677 de ellos son varones. Ambas enfermedades llevan, al menos, seis años al alza en la capital catalana, y en el caso de la gonorrea casi se ha duplicado en un año. Según la comisionada de Salut, Gemma Tarafa, esta aumento no es exclusivo de Barcelona sino que se está dando en muchas grandes ciudades europeas.
En cambio, el VIH se ha frenado y lleva cuatro años a la baja. En 2015 se detectaron 385 casos y en 2016, 320. También en el caso del VIH, la mayoría de pacientes son hombres, en concreto 296. El linfogranuloma venéreo se disparó en 2014, con 155 casos, pero desde entonces va disminuyendo y los últimos dos años se han detectado 146 y 117 infecciones, respectivamente. Todos los casos eran hombres.
DECLARACIÓN OBLIGATORIA
Las razones de este aumento son varias. En primer lugar, en septiembre del 2015, la Generalitat obligó a los laboratorios de microbiología a declarar los positivos, lo que explica una parte del aumento de los casos. Las declaraciones que llega a Sanidad son nominales, lo que evita que produzcan duplicidades.
Sin embargo, lo más preocupante es un descenso del uso del preservativo entre los hombres entre 20 y 40 años, según la responsable del Observatorio de Salud Pública de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, Maribel Pasarín. El Ayuntamiento ha vinculado también este incremento a la existencia de aplicaciones "que hacen más accesibles los contactos sexuales", ha añadido Tarafa.
Para intentar combatir esta tendencia al alza, el Ayuntamiento de Barcelona ha aumentado un 42% el presupuesto para combatir las enfermedades de transmisión sexual en los dos últimos años. Así, entre 2015 y 2017, las partidas han pasado de 837.126 euros a cerca de 1.189.720 millones. De total, 800.982 euros van destinados a políticas de prevención y al seguimiento epidemiológico. Y 388.738 euros son para proyectos e intervenciones de entidades que trabajan en la aplicación efectiva de las políticas y en la conciención de la población.
La prevención es la principal arma con la que cuenta el consistorio para prevenir estas enfermedades, y en este sentido la ASPB lleva a cabo acciones para recomendar el uso del preservativo. Entre otros programas, se trabaja con los alumnos de secundaria de la ciudad, y un total de 4.783 estudiantes participaron en las actividades organizadas el curso pasado.
Además otras de las líneas de trabajo es la detección precoz de las enfermedades para evitar empeoramientos en la salud de las personas y la propagación. Cada año, en Barcelona se llevan a cabo más de 20.000 pruebas de detección rápida.