Los años 70 fueron años muy duros en Inglaterra. Años de revueltas y huelgas. Londres ardía y cada fin de semana se producían auténticas batallas campales en sus estadios. Una de las entidades con peor fama era el Chelsea. El rival del Barça en octavos de final de la Champions alternaba sus presencias en la máxima categoría y en la Second Division, nada que ver con su poderío desde que Roman Abramovich se adueñó del club. Entre sus aficionados, muy heterogéneos (desde pijos a temidos hooligans que simpatizaban con el National Front), había auténticos ídolos de la escena musical londinense, dominada entonces por el movimiento punk y el ska.

Joe Strummer, el cantante y líder de The Clash, simpatizaba con la causa blue. Según explicaba la revista Panenka, “le ponía empeño y actitud” cuando jugaba con un balón, “pero no tenía nivel”. En los años de máxima adrenalina, los partidos de fútbol eran el mejor antídoto contra las tensiones internas del grupo y Strummer presumía de saltar un muro y colarse en Stamford Bridge para ver al Chelsea. En las últimas visitas del Barça en la Champions, por la megafonía del estadio podía escucharse el London Calling, el tema que da nombre al que, según la revista Rolling Stone, es uno de los 10 mejores álbumes de la historia.

Referente de los movimientos alternativos, Strummer vivió durante algunos años con su novia Gaby Salter en un apartamento situado junto al Támesis, muy cerca de Stamford Bridge. En las gradas solía coincidir con otros músicos de los Sex Pistols y con Suggs, el cantante de Madness.

EL HIMNO OFICIOSO DEL CLUB

El One Step Beyond también suena con fuerza en el vetusto campo del Chelsea, escenario de ilustres peleas con aficiones rivales en los años del “No future” y de la represión de Margaret Thatcher. Suggs incluso recrea la pasión por el equipo londinense en su película autobiográfica, Mi life story, que hace unos meses pudo verse en el festival In-Edit, en Barcelona.

 

Suggs, además, es el autor de Blue Day, el himno oficioso del Chelsea, que el líder de Madness grabó en 1997 con futbolistas como Vialli, Zola, Gullit y Di Matteo.

Los integrantes de Blur, la gran alternativa de Oasis durante la eclosión del Britpop, también simpatizan con el Chelsea, club que ha ganado cinco de sus seis títulos de liga en el siglo XIX. En el XX, en cambio, los blues vivían a la sombra del Tottenham y, sobre todo, del Arsenal, que acumula 13 campeonatos de liga.

En la última década, los petrodólares de Abramovich han cambiado la historia del fútbol londinense y el Chelsea es el único equipo de la capital que puede presumir de haber conquistado la Champions. Un éxito impensable cuando Strummer aporreaba su guitarra y los skins bailaban al son de Madness.

 

 

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