El atleta keniano Anthony Martitim se ha adjudicado la vicoria en la 40ª edición de la Maratón de Barcelona. El corredor ha cruzado la meta, situada en la avenida de la Reina Maria Cristina, con un tiempo de 2 horas, 8 minutos y 8 segundos, por lo que no ha podido establecer una nueva marca de la prueba. Tras él han entrado el resto de los atletas africanos favoritos, los kenianos Silas Too, a 18 segundos, y Hillary Kipsambu, a 44 segundos, y el etíope Tariku Kinfu, a 1 minuto y 17 segundos.
En categoría femenina, la triunfador ha sido la keniana Ruth Chenitok, con un tiempo de 2 horas, 25 minutos y 49 segundos, a la que han acompañado en el podio las etíopes Tsegaye Beyene y Worknesh Alemu, mientras que en la categoría de corredores en silla de ruedas ha vencido Jordi Madera.
Más de 17.000 corredores de 87 nacionalidades han tomado la salida en la prueba. Y, como era de esperar, desde el primer kilómetros, un grupo de atletas africanos se ha situado en cabeza y ha empezado a dejar atrás al resto de los participantes, la mayoría de los cuales tienen como objetivo prioritario cruzar la línea de meta 42 kilómetros después de la salida.
El grupo de los africanos, en el que había algunas liebres que debían tirar de los favoritos en busca del récord de la Maratón, se ha ido disgregando conforme han ido avanzando los kilómetros, hasta que a la altura del paralelo Maritim ha dado un fuerte tiròn y se ha escapado de sus compañeros para llegar a la lìnea de meta el solitario
La presencia de numeroso público a lo largo de todo el recorrido ha vuelto a ser, como cada año, una de las tónicas de la carrera. Mayores y niños han dado ánimos constantes a los participantes y ni siquiera cuando ha comenzado a llover ligeramente en una parte del recorrido ha disminuido la presencia de los aficionados.