La próxima edición de la regata Barcelona World Race, que debía disputarse en 2019, ha quedado suspendida. La principal razón que ha motivado esta decisión ha sido la inestabilidad política que se ha generado el proceso independentista, que ha retraído a los potenciales patrocinadores.
Según el patronato de la Fundación Oceánica de Barcelona (FNOB), organizadores de la prueba, la razón que les ha llevado a tomar está decisión ha sido que se han encontrado con enormes dificultades para encontrar patrocinadores debido “el clima de indefinición institucional y falta de estabilidad política que vive nuestro país en este último año”.
Los propios organizadores de la prueba han comunicado a los responsables del Ayuntamiento de Barcelona, a la Cambra de Comerç, al Port de Barcelona y a la Fira, que las empresas que habían mostrado algún interés en convertirse en principales patrocinadores de la prueba han optado por desistir manifestando “ su desconfianza al no poder estar seguros de contar con el apoyo institucional que necesariamente debe garantizar un evento deportivo de estas dimensiones, que requiere una fuerte inversión en patrocinio privado, y que es, en definitiva, la única fuente de financiación de la regata”.
También ha influido el cambio producido en los presupuestos generales del Estado respecto a los patrocinios de los eventos de especial interés público y el “cambio de criterio en la utilización de los soportes publicitarios por parte del ministerio”.
PRESTIGIO INTERNACIONAL
La Barcelona World Race es una prueba de enorme prestigio internacional. Es la mayor regata en velero de dos tripulantes del mundo y una de las más duras, ya que consiste en dar la vuelta al globo saliendo y regresando a Barcelona, haciendo una única escala, en la ciudad australiana de Sidney. Hasta el momento se han llevado a cabo cuatro ediciones, en las que la prueba se ha consolidado como una de las más prestigiosas del mundo en su especialidad.
Para la edición de 2019, siete embarcaciones ya había confirmado su participación, y había otras tantas que estaban en proceso de búsqueda de patrocinadores. La regata tiene una enorme repercusión internacional, sobre todo en aquellos países en los que el deporte de la vela tiene una tradición especial. La anulación de la prueba supone un duro golpe para el prestigio tanto de la ciudad como de los organizadores.
De todas formas, al patronato encargado de organizar la prueba ha asegurado que la suspensión de la próxima edición no implica que no se vaya a retomar la prueba en años posteriores, De hecho, se mantiene los planes para hacer una nueva Barcelona World Race en 2022.