Si usted se encuentra un perro inmóvil atado a una farola, no pase de largo. Obsérvelo y, aunque ni siquiera pestañee, piense que en realidad es más habitual de lo que parece encontrarse en una situación similar, aunque con un animal vivo.
Pero, en esta ocasión, si el perro es completamente blanco y parece, y es, una estatuta, es porque se trata de un modelo de una campaña lanzada por el Ayuntamiento para fomentar la adopción de los animales que sí son abandonados a su suerte.
La campaña, ideada por Ogilvy Barcelona, consite en dejar en lugares públicos las estatuas hechas a imagen y semejanza de dos perros que sí han sido abandonados. Se trata de Neula, que abandonaron atada en una farola, y de Samsó, que lleva dos años en el Centre d'Acollida d'Animals de Companyia de Barcelona (CAACB) esperando una adopción.
Las estatuas, de unos 70 centímetros de altura y unos 35 kilos de peso, se distribuirán por toda la ciudad, dos en cada distrito, y cada una de ellas lleva un código QR que, una vez escaneado, lleva a la web de Benestar Animal donde se pueden averiguar los datos de la historia de Neula, Samsó y de otros animales que están a la espera de que una familia quiera adoptarlos.
El pasado año, el CAACB recogió 1.400 animales abandonados, de los que más de la mitad eran perros, lo que supone un aumento de un 13 % respecto al año anterior. Según un informe de los Agente Rurales, cada 18 minutos se abandona un animal de compañía en Catalunya. En el centro hay actualmente más de 70 perros esperando una adopción.