Tal vez por la decepción de la eliminación en la Champions, porque la celebración ha caído en medio de un puente, porque se han ganado muchos títulos en los años anteriores, porque no había fiesta final en el Camp Nou o por todo ello junto, pero la rúa del doblete del Barça ha tenido menos seguimiento en las calles que otros años.
Aunque no eran tantos como en años anteriores, miles de aficionados han vitoreado a sus jugadores que han recorrido la avenida Paral·lel hasta llegar a Sarrià, donde ha finalizado la celebración de los títulos de Liga y Copa.
Los futbolistas han agradecido a la afición su apoyo y le han ofrecido los títulos, pero también se han divertido entre ellos. Como novedad, este año les han dado unos cañones de confeti con los que se han estado 'peleando' al principio del recorrido. Como no podía ser de otra manera, Gerard Piqué ha sido uno de los provocadores principales, disparando a traición a varios de sus compañeros y desatando una guerra fratricida de todos contra todos.
Todavía no habían llegado a la altura del metro de Poble-sec y el suelo del autobús ya estaba abarrotado de confeti. Umtiti, Suárez o Semedo son algunos de los jugadores a los que más animados se ha visto. Piqué, cerveza en mano, se ha quedado más relajado una vez se le ha vaciado su cañón de confeti.
CAMISETA CON GAZAPOS
En cambio, otros como Andrés Iniesta, que lucía un gorro de arlequín con los colores azul y grana, se han mostrado más discretos. Por un día, Messi no era el principal centro de atención. Todos querían sacarse una foto con el capitán Iniesta, que ha celebrado sus últimos títulos con el Barça, tras una carrera llena de trofeos y reconocimientos.
Todos llevaban la camiseta oficial de la celebración del título, en la que se podía leer 'Campions de Lliga 2017-2018', pero sin mención al otro título que festejaban, el de la Copa del Rey.
El otro 'gazapo' de la camiseta es la ausencia de futbolistas que han participado en la temporada del equipo, aunque ahora no estén ya en el club, como Mascherano, Deulofeu o Arda Turan. La ausencia no sería tan reseñable si no fuera porque otro jugador en la misma situación, Rafinha, sí que aparecía en los créditos.
Escoltados por furgones de los Mossos d'Esquadra, agentes a pié y personal de seguridad, el autobús de los campeones ha llegado, presidido por las dos copas de campeones, hasta la plaza Doctor Ignasi Barraquer, en Sarrià, donde ha finalizado la celebración menos multitudinaria de los últimos años.