El director del Circuit, firmes ante los símbolos españoles

La polémica de los himnos en el Circuit de Barcelona-Catalunya durante el pasado Gran Premio de España de F-1 se ha trasladado al papel impreso y ha dado lugar a una 'guerra' de comunicados, en la que cada parte defiende su postura e interpreta los hechos a su manera. El emitido por el presidente de la Real Federación Española de Automovilismo (RFEDA), Manuel Aviñó, quejándose de que se interpretase 'Els Segadors' y de la presencia de la 'senyera', ha sido respondido por el Circuit.

Sin embargo, y al contrario que el de la RFEDA, no va firmada por su director, Joan Fontseré, sino corporativamente por todo el circuito.

Tras el acuse de recibo, en su comunicado el Circuit resume el porqué de lo ocurrido y defiende lo que critica el presidente de la Española de Automovilismo. Sus alegaciones básicas son que desde su inauguración "siempre se interpretan los dos himnos en la parrilla" con la presencia de las dos banderas, habiéndose incluido, desde 2015, el que "se desplieguen las dos sobre el asfalto".

Durante la ceremonia oficial y protocolaria del domingo, Fontseré lució en su solapa el famoso lazo amarillo vinculado al independentismo. Su gesto molestó a los propietarios de la Fórmula 1, contrarios a la politización de sus carreras, quienes recuerdan que en el circuito de Montmeló se corre, desde hace años, el Gran Premio de España.

Fontseré calculó mal el tiro al posicionarse a favor de las tesis secesionistas y en la Fórmula 1 recuerdan que debe negociar la renovación del GP de España con Liberty Media Corporation. El actual contrato termina en 2019 y Barcelona paga la mitad y hasta un tercio que algunos países emergentes.

No obstante, los máximos responsables del Circuit acaban asumiendo que “el Circuit de Barcelona-Catalunya manifiesta y hace constar que siempre ha mostrado el máximo respeto a los símbolos de España y de Cataluña”.