Primero no y ahora sí... Ada Colau ha dado marcha atrás a su negativa de permitir la instalación de una pantalla gigante para ver el España-Rusia del Mundial del próximo domingo 1 de julio.
Volverá a ser en el Camp de l'Aliga, como hace unas semanas en el España-Portugal que inició la andadura de La Roja en Rusia y que se saldó con empate (3-3). Aquel día, unas dos mil personas se llegaron a la plaza de Alfons Comín, donde se haya ubicado el campo de fútbol que se utilizó para presenciar el acontecimiento.
Tras negarle la mayor, finalmente el gobierno municipal ha cambiado de opinión (rectificar es de sabios) y alguien le habrá hecho ver la absurda negativa a la instalación de la pantalla gigante para que, quienes quieran, puedan juntarse para disfrutar del partido. Así que la plataforma Barcelona con la Selección ha conseguido salirse con la suya a base de insistir.
Según fuentes del consistorio, "se han cumplido los requisitos" y, finalmente, se ha autorizado el evento. Con condiciones, eso sí: un aforo máximo de de 2.300 personas. En la mañana de este jueves, la plataforma había criticado la negativa del gerente del distrito de Gràcia, donde se encuentra el Camp de l'Àliga.