Este lunes, cuando se iba de vacaciones, el coche de la alcaldesa Ada Colau estuvo casi media hora aparcado encima de una acera de la calle Córcega (tocando plaza Sagrada Familia) mientras ella y su marido, Adrià Alemany, lo cargaban de maletas.
Como puede verse en una foto publicada por OKDiario, el vehículo entero invadía la calzada, impedía pasar a los transeúntes, les obligaba a tener que bajar al arcén para continuar su paso y hasta molestaba a las motos aparcadas.
La infracción cometida por los Alemany-Colau tiene un coste mínimo de 200 euros y es considerada como grave según la Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial. Aunque el domicilio de Colau está vigilado de manera permanente por escoltas pertenecientes a la Guardia Urbana -hay una garita a escasos metros del inmueble- nadie les reclamó, ni hubo multa o advertencia.
Este mismo miércoles, Metrópoli Abierta ha podido comprobar cómo una patrulla de la Guardia Urbana, cumpliendo con la normativa vigente, ha impuesto una multa al conductor de un coche que había aparcado encima de la acera derecha de la calle París.
El coche de Colau, el pasado lunes, en la calle Córcega / OKDiario
Una pareja de edad avanzada estaba cargando un par de cuadros procedentes de una tienda en antigüedades cercana. Mientras procedían a hacerlo, ha aparecido la patrulla, que le ha solicitado los papeles al conductor. Éste se ha defendido alegando que no encontraba aparcamiento en toda la calle y que era cuestión de apenas cinco minutos, por favor. Sin embargo, eso no ha evitado que los guardias le extendieran la pertinente multa.