Los clubes deportivos de Barcelona está muy molestos con las políticas deportivas que se ha desarrollado desde el Ayuntamiento de la ciudad. La escasez de las ayudas que reciben, la falta de nuevos equipamientos y la casi nula promoción del deporte que se hace desde el consistorio son algunos de los principales reproches que los clubes deportivos de la ciudad le hacen a la alcaldesa Ada Colau.

Una encuesta llevada a cabo por la UFEC entre los clubs de Barcelona ha sido la que ha hecho patente que ese descontento es mayoritario entre las entidades deportivas de la ciudad. La consulta, que se ha hecho entre 319 entidades, evidencia que la mayoría de ellas desconoce las líneas de subvención anunciadas por el Ayuntamiento, ya que ni siquiera han podido contactar con los técnicos de deporte del distrito en el que se encuentran ubicados. La puntuación media a los responsables de distrito es de apenas un 4,5, aunque los que peor nota se llevan son los de Nou Barris (2,8) y de Ciutat Vella (2,4).

Buena parte de las entidades aseguran que tampoco han podido tener contacto con los representantes políticos del Institut Barcelona Esports, mientras que la inmensa mayoría asegura no haber tenido noticias del plan estratégico del deporte que lleva a cabo el Ayuntamiento. Por ello, puntúan con un 3.38 sobre 10 el apoyo que les brinda el consistorio.

Además, de los que han logrado acceder a alguna de las subvenciones que ofrece el Ayuntamiento, tan solo el 44 % de los encuestados lo han hecho, la mayoría lamenta que la cantidad que han obtenido ha estado muy por debajo de sus expectativas, además de quejarse de que el proceso que han tenido que seguir para ello ha sido muy lento.

SEGURO PARA MENORES

Una de las principales quejas de los clubs es que el consistorio ha retirado una línea de subvención de 500.000 euros para los seguros de los menores de edad que están federados, una decisión que les causa un perjuicio significativo.

Otra de las críticas hace referencia a la escasa capacidad de promoción internacional demostrada por el Ayuntamiento, y ponen como ejemplo los JJ.OO de Invierno. Creen que la celebración de los mundiales de pelota o los World Roller Games, en 2019, no son suficientemente significativas para una ciudad como Barcelona.

 

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