Nuestro cuerpo es asombroso a la par que espeluznante. Paremos un segundo, pongamos pause a nuestras vidas. Quitémonos la piel y mirémonos. Seguramente no te habrás planteado nunca cómo son nuestras entrañas, la médula espinal, el interior de los huesos o la red vascular que nos recubre. Yo tampoco. Hasta ahora. A partir de este viernes vuelve al Centro Comercial Las Arenas la exposición Human Bodies. Anatomía de la vida, un viaje introspectivo hacia lo más profundo de nuestro ser.

En ella se muestran más de 160 piezas –150 órganos y 12 cuerpos completos– divididas en ocho salas. Todas son reales y presentan un aspecto original, con el fin de servir para la enseñanza de anatomía y la difusión del conocimiento del cuerpo humano. ¿El objetivo? Concienciarnos de lo importante que es mantenernos sanos y aprender a escuchar las señales que nos manda el cuerpo, a pesar del ajetreado ritmo de vida que llevamos. Al fin y al cabo, el único compañero de vida que nunca nos fallará –si así lo elegimos– es él: el cuerpo.

DESDE EL EMBRIÓN HASTA LA MUERTE

La exposición empieza como la vida: con un embrión. El espectador descubre cómo es el sistema reproductivo, luego ve el esqueleto humano, más adelante las estructuras musculares. La muestra –impresionante desde todos sus ángulos– se ameniza con curiosidades que sorprenden al visitante. ¿Sabes por qué se produce el hipo? ¿Cuándo le crecen más los huesos a los niños? Las respuestas están en la muestra.

Uno de los cuerpos en la muestra 'Human Bodies' | PAULA BALDRICH



Llegamos a la sección sobre el sistema circulatorio y, de repente, parece que nos hayamos sumergido en el fondo marino. Nadamos entre redes vasculares que parecen corales rojos. Las venas secas del cuerpo humano se convierten en una obra de arte. Las ramificaciones brillan con fuerza y cada detalle es perceptible al ojo humano. Salimos del mar y entramos al sistema digestivo. Para entender cómo es nuestro cuerpo, en la muestra se incluyen también partes del cuerpo de animales. Por ejemplo, el corazón de un caballo o el estómago de una cabra.

CUERPOS PODRIDOS

Tampoco faltan los cuerpos humanos podridos (dañados) a causa de enfermedades. Ya sean pulmones negros de fumar (mucho) tabaco o tumores en la glándula parótida, así como una cabeza después de un derrame cerebral. La exposición llega hasta el fondo con muestras de partes de nuestro cuerpo laminadas, como si fuera carne, reflejando así nuestra parte más vulnerable: no somos nada ni nadie. Y, además, lanza una advertencia subliminal: si no te cuidas, te puede pasar lo peor. Sí, eso, la muerte.

Las redes vasculares que conforman nuestro cuerpo | PAULA BALDRICH



La exposición es posible gracias a una avanzada técnica médica conocida como plastinación, “un proceso de varias semanas o meses, donde los líquidos y parte del tejido adiposo de los órganos son reemplazados lentamente por un polímero, en condiciones de vacío y congelación", según ha detallado el Dr. Rafael Latorre, director científico de la exposición y catedrático de la Universidad de Murcia presente en la muestra, junto con Luis Ferreiro, director de Musealia.

¡ESTAMOS VIVOS!

Estas piezas únicamente pueden ser expuestas con fines científicos y didácticos, así que luego se donarán a la Universidad de Murcia para continuar ayudando en la formación de las nuevas generaciones de profesionales de la medicina, una vez finalizado su uso expositivo. En definitiva, nuestro cuerpo humano no es una simple carcasa, y esta –recomendable– exposición nos lo demuestra. Estamos vivos, no lo olvidemos.