Lugar: CaixaForum Barcelona

Duración: Del 18 de octubre hasta el 20 de enero

Precio: 4 euros (gratis para los clientes de CaixaBank)

Cálzate, nos vamos de paseo. Las baldosas sucias y grises de las calles de Montmartre nos reciben. Una mujer en la esquina nos mira insinuante, esperando algo a cambio. Al lado, en el suelo, hay una familia de vagabundos pidiendo un mendrugo de pan. Nos situamos a finales del siglo XIX, cuando Montmartre era un barrio sucio, inseguro y marginado. Pocas décadas atrás se había anexionado a París, convirtiéndose en el decimocuarto arrondissement.

Sin embargo, en un período relativamente breve se transformó en el centro literario y artístico de la ciudad. Justo en este momento de eclosión –con movimientos que desafiaron al sistema– se centra la inédita exposición de la Obra Social La Caixa Toulouse-Lautrec y el espíritu de Montmartre con la que estrena temporada. La exposición aborda desde la pobreza en la calle, la rebelión, las prostitutas, el papel de la mujer, la vida nocturna, la fascinación por el teatro, las sombras chinas, hasta las enfermedades de transmisión sexual.

61 OBRAS DE HENRI DE TOULOUSE-LAUTREC

La exposición (que se podrá ver hasta el 20 de enero) cuenta con 345 obras –entre pinturas, dibujos, grabados, esculturas, diarios, carteles, fotografías y objetos de época– procedentes de colecciones de todo el mundo, ilustrando el intercambio que se produjo entre una veintena de artistas.

Entre esta veintena se encuentran 61 obras de Henri de Toulouse-Lautrec, así como otras de Vincent Van Gogh, Pablo Picasso, Henri Rivière, Jules Chéret, Édouard Manet, Louis Anquetin y Pierre Bonnard, entre otros, que antes no habían dialogado entre ellas.

OPORTUNIDAD PARA DESCUBRIR OTROS ARTISTAS

El comisario, Phillip Dennis Cate, ha contado en rueda de prensa este miércoles que era importante incluir a Toulouse-Lautrec porque formó parte del espíritu del barrio, y todo el mundo le conoce, de modo que era una buena introducción y gancho para el público general: "Después, vienes a la exposición y descubres a muchos otros artistas que no conocías antes".

Una de las obras que muestra la realidad de Montmartre a finales del siglo XIX / PAULA BALDRICH



Para Toulouse-Lautrec el espíritu de Montmartre representa un estado de ánimo, una mentalidad vanguardista, una liberación. El barrio, símbolo de la bohemia, se convirtió más adelante –paradójicamente– en un lugar comido por el turismo. Y así sigue a día de hoy.

EL CABARÉ 'LE CHAT NOIR'

Seguimos el recorrido y llegamos al cabaré Le Chat Noir. El artista frustrado Rodolphe Salis lo fundó a finales de 1881 y supuso un lugar de encuentro para los escritores afines a Les Arts Incohérents, la antesala del surrealismo y el dadaísmo. De hecho, a finales de siglo ya existían más de 40 locales de ocio y espacios para dar a conocer nuevas obras transgresoras. En 1885, Salis trasladó Le Chat Noir a una gran hôtellerie de tres plantas rebautizada como Mirlition. Su aportación más importante fue el sofisticado teatro de sombras del cabaré, creado por Henri Rivière.

Una parte de la exposición 'Toulouse-Lautrec y el espíritu de Montmartre' en el Caixaforum | PAULA BALDRICH



La comunidad artística de Montmartre adoptó de forma innovadora ciertas herramientas antiacademistas como el humor, los calembours visuales, la ironía y la sátira, así como la caricatura y los títeres. Esto se vio reflejado en las rompedores publicaciones de la época gracias al nuevos sistema para imprimir que ideó el grabador Charles Gillot en 1875. Utilizaron estas técnicas grandes artistas como Marcel Duchamp y Pablo Picasso.

LOS TEATROS Y LAS SALAS DE BAILE DE PARÍS

De repente entramos a un teatro, el epicentro cultural de París. Suena música clásica y vemos una lámpara de araña. Nos sorprenden unas bailarinas subiéndose las medias, a punto de salir al escenario. Al lado hay una sala de baile donde tendrá lugar un espectáculo de cancán. Las salas de baile parisinas atendían a una clientela muy diversa. El conocidísimo Moulin Rouge cobraba a cada cliente 2 o 3 francos –carísimo para la época– mientras que otras salas como el Moulin de la Galette costaba 80 céntimos por pareja: era frecuentado por gente pobre e inculta.

Algunos asistentes disfrutando de la exposición en el CaixaForum | P.B.



Llegamos al circo, que en el último cuatro del siglo XIX alcanzó un alto grado de aceptación social y profesional. Después de un exhausto recorrido, terminamos recordando a las mujeres que protagonizaron la escena parisina del momento. A medida que las mujeres adquirían más independencia económica y movilidad social, el colectivo dedicado a la prostitución se diversificaba y se volvía más difícil de identificar.

UNA ESCENOGRAFÍA TEMÁTICA

Sobre la apuesta teatral y escenográfica de la exposición, el comisario ha destacado que la propuesta da color al recorrido, lo que permite al visitante no tener una presentación monográfica o monocolor, sino más bien temática, siendo que la escenografía "suma" importancia a la obras.

La representación femenina de Louis Valtat en la exposición del CaixaForum | PAULA BALDRICH



Por su parte, la directora general adjunta de la Fundación Bancaria La Caixa, Elisa Duran, ha defendido que la escenografía incluye un elemento pedagógico a la espera de atraer a todo tipo de público. ¿No tienes plan? Pues ya sabes: a pasear.