El Betis destroza al Barça con una exhibición de buen fútbol

El Betis de Quique Setién, posiblemente el técnico más cruyffista de la Liga, destrozó al Barcelona (3-4) con una exhibición que será eternamente recordada en el Villamarín. Cuatro goles le endosó el equipo verdiblanco al campeón en un partido que desnudó todas las carencias del grupo azulgrana. El regreso de Leo Messi no pudo tener un desenlace más traumático para un Barça que pagó muy caras su apatía inicial y su precipitación en el tramo final.

El primer acto del Barça fue un esperpento. Sin ideas ni intensidad, el equipo de Valverde fue arrollado por un Betis de toque exquisito y muy bien sincronizado. Tello y Junior, dos laterales muy profundos, resquebrajaron al grupo azulgrana, impotente e inseguro, sin nadie que tirara del carro y con una lectura pésima del partido. Junior y Joaquín (aplaudido cuando fue sustituido) premiaron al colectivo de Quique Setién con dos goles que silenciaron el Camp Nou.

El Betis de le dio un baño a un Barça poco fiable en el curso actual, temible con su mejor versión pero muy vulnerable con sus constantes desconexiones y despistes defensivos. Con las líneas demasiado separadas, el líder palideció cada vez que su rival enlazaba tres pases. La presión azulgrana apenas duró 10 minutos y Messi, poco inspirado, tampoco encontró aliados. A partir de entonces, y hasta el descanso, el Betis castigó los desajustes del Barça. Marcó dos goles y pudo sumar otros dos.

EL CARÁCTER DE ARTURO VIDAL

Valverde movió ficha en el descanso. Tocaba agitar el partido y se encomendó a un futbolista de mucho carácter como Arturo Vidal, sustituto de un apagado Arthur, y el duelo entró en una nueva dimensión, con un ritmo trepidante y un Betis sufridor en defensa pero descarado en la contra. Tello pudo marcar el 0-3 y poco después dio vida al Barça al cometer un ingenuo penalti a Alba que transformó Messi.

Ter Stegen no ha tenido su mejor día... / EFE

El Barça apretaba pero el Betis no se amilanó. Vivía en el alambre el equipo azulgrana, derrotado poco después por un error de Ter Stegen, que emuló a Karius en un remate de Lo Celso. No fue el único error del portero alemán, que también regaló el cuarto tanto verdiblanco después de que Vidal marcase el segundo gol barcelonista.

El último gol de Messi, en tiempo de prolongación, apenas inquietó a un Betis majestuoso en el que se consagró Júnior. Su felicidad contrastó con la frustración de un Barça que ya ha perdido siete puntos en el Camp Nou y que sumaba más de dos años sin perder en Liga en su estadio.