Cada mes de diciembre, como último mes del año, siempre es momento de hacer balance. De las cosas buenas y malas que han pasado. De lo que hay que mantener, o mejorar. Y en enero llega la hora de ejecutar, por eso en estas primeras semanas del año se nos amontonan los propósitos.
A menudo, en esas largas listas de propuestas se incorporan hábitos de vida saludable. Entre ellos destaca ir al gimnasio o hacer deporte, comer sano y dejar de fumar. Estos retos año tras año están entre las posiciones favoritas entre los primeros propósitos de la lista... pero van bajando posiciones y los primeros puestos las ocupan otros.
Probablemente ninguno de estos tres propósitos los podamos asumir por nuestra cuenta. En el Hospital Universitari General de Catalunya, en Sant Cugat del Vallés (Barcelona), nos pueden ayudar a llevarlos a término de forma ordenada y regular. Y es que antes de iniciar alguno de los tres, deberíamos ponernos en manos de especialistas para que valoren nuestro estado de salud, nos indiquen cómo debemos iniciarnos en la práctica del deporte, cuál es la alimentación más adecuada para conseguir nuestros objetivos y por dónde empezamos para dejar el tabaco.
PRACTICAR EJERCICIO DE FORMA REGULAR
La doctora Verónica Villagra, médico especialista en medicina deportiva del Hospital General de Catalunya, nos explica que primero hay que estudiar el estado de base del paciente haciendo un chequeo o revisión médica deportiva básica. Ésta consiste en una exploración física y algunas pruebas y, tras ellas, nos darán consejo nutricional y consejo deportivo y nos indicarán que alimentación deberíamos hacer y qué tipo de deporte es el más recomendable para nuestro estado físico.
La doctora nos explica que siempre debemos empezar la práctica del deporte de forma moderada y progresiva. Villagra nos recuerda que la Organización Mundial de la Salud recomienda como mínimo 30 minutos de actividad física diaria. Y… ¿por qué no empezar por ahí?
DEJAR DE FUMAR
Si iniciamos la práctica regular de ejercicio, el resto de propósitos es más fácil incorporarlos al nuevo hábito. Vamos con el tabaco. Éste es el principal factor de riesgo de enfermedad, y es evitable. Marian Ramos, responsable de Educación al Paciente y secretaria del Comité de Prevención del Tabaquismo, apunta que “abandonar el tabaco de forma definitiva no es fácil; implica un gran esfuerzo personal, pero es la mejor inversión en el cuidado de la salud”.
Muchas personas dejan de fumar cada año. El tabaco produce una adicción física y psicológica, y a veces conseguirlo requiere de varios intentos. En este sentido, la Unidad de Prevención del Tabaquismo del Hospital General de Catalunya dispone de un programa específico para ayudar a dejar de fumar. Los fumadores que reciben apoyo profesional durante el proceso aumentan las probabilidades de conseguirlo.
COMER SANO, COMER BIEN
En lugar de dietas purgativas o restrictivas, la propuesta de Elena Guedea, de la Unidad de Dietéctica y Nutrición del Hospital General es instaurar una alimentación saludable. Una dieta equilibrada, además de promover la salud, puede ser de gran utilidad para el tratamiento preventivo de muchas enfermedades, asociadas al sedentarismo y a una alimentación inadecuada.
Una dieta saludable consta de frutas y verduras de temporada, legumbres y farináceos integrales (arroz, pasta...), carnes magras, pescado blanco y azul y huevos, asi como lácteos y sus derivados, sin olvidarnos del aceite de oliva virgen extra para cocinar, elaborar y aliñar.
Otros hábitos que favorecen un estilo de vida saludable son:
- Mantener un horario regular en las comidas, procurando no saltarse ninguna.
- Masticar bien los alimentos y comer lentamente hace que se saboree mejor la comida, y que mejore la digestión.
- Realizar entre 4 y 5 comidas equilibradas al día, ya que de esta manera evitaremos picar entre horas.