Rosalía pertenece a este grupo de artistas que trabajan desde dentro hacia a fuera, no solo la canción es importante para ellos, crear unas expectativas, mantener a todo el mundo alerta y dejar desconcertados a sus seguidores son algunas de las técnicas que utilizan para seducirnos con su manera de presentar sus temas.
La cantante, internacionalmente conocida, ya lo hizo con Malamente, Bagdad, Di mi nombre, Pienso en tu mirá o con Cuando es de noche, si sus letras ya están llenas de referencias y metáforas, sus videoclips son totalmente desgranables. Su nuevo disco, El mal querer, representa un álbum experimental y conceptual, girando en torno a una relación tóxica, que se inspira en una novela anónima en occitano el siglo XIII titulada Flamenca y cada uno de sus temas habla sobre uno de los estados de la relación.
De aquí no sales, es el capítulo 4, la disputa, en el podemos ver a una Rosalía llena de furia, sin empatía y fría que no duda en hacer daño. La cantante catalana aparece hundida en un lago, una imagen que recuerda bastante al cuadro Ophelia de Millais, que representa una escena de la obra de William Shakespeare, Hamlet, en el cual la joven se vuelve loca de amor y muere ahogada.
Otra de las escenas que tiene referencias literarias es en la que Rosalía aparece vestida de motorista, una estética masculina y desafiante, en un campo de molinos en Castilla la Mancha, podríamos decir que se siente como el Don Quijote, loca por amor. Pero carga contra uno de los molinos, que representaría a su Dulcinea incendiándolo. Antes ella misma se rocía con gasolina y se prende fuego, es decir se siente llena de rabia.
Tras quemar el molino la artista aparece sentada en una sobremesa en la que hay un zorro comiéndose las sobras, es decir ella echa a perder lo poco que le queda de la relación y lo tira a la basura o deja que se lo coma el animal, porque ya no le importa.
Tras ese momento de furia incontenible la cantante experimenta la adrenalina del momento, huye en una moto con sus secuaces siguiéndola en dos todo terrenos, todas ellas tapan su rostro con hiqabs y mantienen una actitud amenazadora, al igual que las milícias del Estado Islámico.
De pronto llegan a un descampado e inician un baile que recuerda al Haka, una tradición de la cultura Maorí que consiste en una danza ritual y un grito de guerra o de batalla, este representa de forma feroz el orgullo, la unidad y la fuerza del grupo, esta escena podría representar cuando dos personas de una pareja discuten y una de ellas se pone a la defensiva.
La estética de Rosalía en este vídeo también tiene mucho que ver con el significado de la canción, en diversos momentos del videoclip la cantante lanza miradas fulminantes con unos ojos azul celeste, estos implicarían la frialdad que siente al cometer actos destructivos. Otra de las características especiales es el look que lleva la cantante, repleta de piercings y con el cabello trenzado y pegado a la cara, una estética india que copia de Givenchy, el peinado no es nuevo, los rizos pegados a la cara pertenecen a la estética baby hair, y aunque ahora sean tendencia representaban a las subculturas negras y latinas.
Diana Kunst y Mau Morgó consiguen a través de miles de referencias que sintamos la rabia que podría sufrir Rosalía en medio de una disputa. Kunst, con tan solo 23 años acarrea proyectos de renombre como el videoclip de la canción Caballo ganador de C.Tangana o el de el tema Fukk Sleep del rapero internacionalmente conocido A$AP Rocky. Mau Morgó también puede presumir de currículum con anuncios para Lexus y diversas exposiciones totalmente reveladoras.