La mala praxis en una operación de cadera ha acabado con la vida de una mujer en Barcelona, por lo que el Servei Català de la Salut ha indemnizado con 69.172 euros a sus familiares. La víctima falleció debido a un error médico durante una operación en el Hospital Sant Pau para implantarle un tornillo para una prótesis de cadera, lo que le causó una perforación en la vena ilíaca.
En una sentencia, el juzgado de primera instancia número 8 de Barcelona ha homologado el acuerdo alcanzado entre la familia de la víctima, representada por la abogada Luisa Blanco de la asociación Defensor del Paciente, y la aseguradora del Servei Català de la Salut.
NEGLIGENCIA MÉDICA
El acuerdo establece una indemnización de 50.000 euros para el viudo de la paciente, fallecida a los 70 años, y de otros 4.793 para cada uno de sus cuatro hijos, por los fallos en la operación de prótesis de cadera.
La abogada presentó una denuncia por la negligencia médica, que fue archivada, tras lo cual decidió interponer un demanda contra la aseguradora del Hospital de la Santa Creu y Sant Pau, donde la víctima fue intervenida, para lograr una indemnización por la muerte de la paciente. Con la vista por la demanda ya señalada, la aseguradora ofreció a la familia de la fallecida una indemnización que ésta aceptó y que ha evitado la celebración del juicio.
ERROR EN EL PROCEDIMIENTO
La demanda presentada sostenía que los cirujanos que intervinieron a la paciente introdujeron más profundamente de lo debido uno de los tornillos que debía sujetar la prótesis de cadera, por lo que alcanzó la cavidad pélvica y lesionó la vena ilíaca.
Ello provocó una caída brusca de la presión arterial de la paciente, sin que se tomaran medidas para averiguar su origen, de manera que la mujer no fue intervenida de nuevo hasta casi seis horas después de permanecer en reanimación, lo que no pudo evitar su muerte, según la demanda.