El nexo entre el 23 de abril, Cervantes y Barcelona
El periodista Rafa Burgos explica la relación del escritor con la ciudad
22 abril, 2019 14:02Noticias relacionadas
El 23 de abril, día de Sant Jordi, se celebra el Día Mundial de Libro. La fecha no fue elegida en su tiempo al azar. Se hizo por la supuesta coincidencia del día de la muerte, 23 de abril de 1616, de dos de los más grandes escritores de la literatura universal, Miguel de Cervantes y William Shakespeare.
Y aunque en realidad ninguno de los dos murió ese día, la muerte de Cervantes fue el 22 y su entierro, el 23, y la de Shakespeare diez días después ya que en Inglaterra usaban un calendario diferente al de España, la fecha escogida permite recordar la relación que el primero de ellos tuvo con la ciudad de Barcelona.
Esta relación es la que explica el escritor Rafa Burgos, autor de un libro, Cervantes a Barcelona, en el que cuenta cómo era la ciudad en los tiempos en la que fue visitada por Cervantes. Pero lo hace desde la perspectiva de su obra cumbre y bajo la mirada de Don Quijote.
El escritor, que vivió en el número 2 del paseo de Colom por lo que tenía vista directa al mar, estuvo dos veces en la ciudad.
"Cervantes estuvo dos veces en Barcelona", cuenta Burgos. Y en ambas por motivos ajenos a su gran obra. "La primera fue para huir, en 1569, de un enfrentamiento a espadas que le obligo a salir por piernas. Y la segunda, siguiendo al Conde de Lemos para que le hiciera su secretario, cosa que no logró", relata el periodista, "aunque posteriormente le dedicó la segunda parte de El Quijote".
RECOBRA EL SENTIDO
Estando en Barcelona, Cervantes decide dedicar unos capítulos de la segunda parte de su obra magna al paso del Quijote y Sancho Panza por la ciudad.
En ellos describe como ambos se encuentra con el mar, que nunca antes habían visto, y como es derrotado en la playa por el caballero de la Blanca Luna. Esa derrota implica que el Quijote se compromete a regresar a su lugar de origen, un lugar en La Mancha. Y que lo hace tras recuperar la lucidez, aunque eso, en realidad, significa su muerte.