Muchas son las tiendas de discos que se han visto obligadas a cerrar durante los últimos 30 años en Barcelona. La digitalización de la música, las descargas ilegales y la proliferación de los servicios de streaming comparten responsabilidad en cuanto a persianas bajadas de tiendas físicas se refiere.
Pese a tener estos factores en contra, algunos negocios han sabido anteponerse a ellos y, actualmente, son locales de referencia para todos aquellos que prefieren el disco al archivo MP3.
DISCOS IMPACTO
La calle Tallers ha sido, históricamente, una referencia en cuanto a tiendas de carácter musical se refiere. A los establecimientos enfocados a la venta de instrumentos, se suman las empresas de discos, como es el caso de Impacto.
Esta empresa suma más de 20 años comercializando discos en todos sus formatos. Además, son un referente en música importada y rarezas, un local que hace las delicias de los coleccionistas más nostálgicos.
DISCOS REVOLVER
Tras el cierre de Discos Castelló, Revólver se convirtió en el negocio con mayor catálogo musical en todo tipo de formatos físicos de Tallers, la calle capital del mundo de la música en Barcelona.
Tras iniciar su andadura en 1991, la empresa abrió un segundo local prácticamente adjunto bajo el nombre de Revólver Records y dedicado, en exclusiva, a las grabaciones de importación.
Revólver cuenta con dos locales en la calle Tallers
Revólver cuenta con dos locales en la calle Tallers
Con una presencia digital más que consolidada, en la que se incluye la posibilidad de comprar online, desde la tienda también se predisposición a comprar vinilos, CDs o DVDs que se encuentren en buen estado a particulares.
DISCO 100
Su lugar de localización original, situado en el número 100 de la calle Escorial, bautizó a esta tienda de discos del barrio de Gràcia.
Este negocio familiar arrancó su andadura en 1978, y con el paso de los años ha ampliado su espacio y su catálogo, contando en la actualidad con más de 123.000 títulos a la venta.
El local de Disco 100 también acoge pequeños conciertos en acústico, y ofrece preventas de los álbumes más esperados por los consumidores de música en formato físico.
DAILY RECORDS
Especializada en vinilos de Punk Rock, Hardcore, sonidos Jamaicanos, Soul y Rock 'n' Roll, Daily Records es otra de las empresas destacadas que quedan en pie en la ciudad de Barcelona.
Nacida en 1994, es otro de los establecimientos que se encuentran situados en la zona de influencia de la calle Tallers, concretamente en calle de les Sitges, a escasos metros de Discos Revólver.
La ampliación de su presencia en el mundo digital, así como la inclusión de numerosas ediciones especiales en su catálogo de ventas, son algunas de las características por las que destaca esta empresa.
ULTRA-LOCAL RECORDS
El Poblenou también tiene su espacio discográfico en Barcelona. Concretamente, se encuentra en la calle Pujades, y es otra de esas apuestas cuyo catálogo está conformado de manera predominante por vinilos.
Sin discriminación de géneros, la tienda cuenta también con una minoritaria sección dedicada al formato CD. Los grupos independientes y sellos discográficos locales son la especialidad de este local.
DISCOS PARADISO
El caso de Discos Paradiso es bastante excepcional. En 2010, con una plena decadencia del fomato físico de la música y cuando el CD ya había perdido mucho fuelle, Gerard López y Arnau Farré abrieron este negocio especializado en vinilos.
Pese a que la mayor oferta musical del establecimiento responde a grabaciones de música electrónica, el resto de géneros también tienen su lugar dentro de este negocio.
Situados en el barrio del Raval, el local también acoge actividades, exposiciones y otros eventos, como el denominado “El Mostrador”, en el que cada martes un dj o productor realiza un 'set' en el mostrador de la tienda, con entrada libre para aquellos que quieran disfrutar de ello.
Estas son algunas de las principales tiendas de discos que han resistido a la digitalización masiva de la música, gracias a su capacidad de reinventarse, su amplia oferta de productos y el resurgir del vinilo después de unos años en los que parecía que habían sido olvidados.