Pese a que en los últimos años la oferta gastronómica está acaparando la atención a la hora de analizar las nuevas tiendas que están emergiendo en la ciudad, la realidad es que los locales especializados en las antigüedades están cada vez más presentes en la escena local de Barcelona.
Estas tiendas conforman una oportunidad única para renovar el mobiliario de nuestra vivienda al mejor precio. A continuación, las tiendas de antigüedades con más personalidad de la capital catalana.
FULANITU I MENGANITA
El número 25 de carrer Verdi acoge una de las tiendas de antigüedades con mayor fama de la ciudad de Barcelona. Se trata de Fulanitu i Menganita y todo su interior respira la esencia de la década de finales de los 60 y principios de los 70.
Una de sus señas de identidad la conforman su selección de cojines. Cuenta con una amplia colección de los mismos, que han sido restaurados y actualizados con telas antiguas pero con el estilo más vanguardista. Y, además, una de sus particularidades es que cuenta con una libreta de deseos. En ella, cada visitante puede apuntar lo que le gustaría encontrar. Cuando los dueños lo encuentran, contactan con el interesado para ofrecerlo.
AMATO SOLÉ
Amató Solé conforma una de las propuestas más originales cuando se trata de hablar de las tiendas de antigüedades que están dominando la escena barcelonesa. Se encuentra en carrer del Perill, 39. El espacio actúa al mismo tiempo como tienda y como taller.
Su trabajo no consiste solamente en vender muebles que han sido completamente restaurados por sus propios dueños, sino que también se preocupan por ofrecer a todos los interesados una selección de mobiliario y diferentes objetos creados por ellos mismos. Aunque, eso sí, todos con inspiración en décadas pasadas.
LALITHAMMA
En carrer Aragón 253 tiene lugar otro de los nombres propios en el ámbito de la decoración de segunda mano. Una de sus particularidades es que no está centrada en un estilo en particular, sino que su interior actúa como nexo de unión entre diferentes corrientes de diversas épocas.
Una de las señas de identidad de Lalithamma es que, dependiendo de la temporada, la decoración del interior va cambiando y adaptándose a las demandas actuales. Conformando un estilo muy atemporal en el que seducir a todos los visitantes.