El Born es uno de los más populares de la ciudad de Barcelona. Aunque administrativamente pertenece al barrio de Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera, en el distrito de Ciutat Vella, su fama le ha llevado a ser conocido como un barrio propio. Capaz de reunir una oferta de ocio y restauración que no tiene comparación en ningún otro punto de la ciudad, también acoge en sus calles a algunas de las tiendas más originales que se congregan en la capital catalana.
Tanto si quieres hacerte un autoregalo, como si estás pensando en comprar un detalle a un amigo o a un familiar, hemos seleccionado una serie de locales a los que merece la pena acudir en busca de los objetos más originales.
RAMÓN CUBERTA
¿Alguna vez habías pensado en hacerte unos zapatos a medida? Este es el trabajo de Ramón Cuberta, un artesano catalán que lleva desde el año 2009 vistiendo los pies de todo aquel que quedarse un capricho comprando unos zapatos realizados completamente a medida.
Su tienda se encuentra situada en carrer Bori i Fonestà 13. Sin embargo, para realizar el trabajo es obligatorio reservar una cita previa a través de su página web. El precio de cada par de zapatos completamente personalizados oscila entre los 550€ y los 3.000€, dependiendo de los materiales y técnicas utilizadas.
MAM ORIGINALS
Los amantes de los relojes tienen en la tienda de MAM una de sus paradas obligatorias. Está ubicada en carrer de Sant Pere Més Alt, 40. Una de las particularidades de todas sus piezas es que el material de fabricación principal es la madera.
Pese a que últimamente han sacado a la venta colecciones que incorporan determinadas partes en acero y en diferentes pieles, la madera sigue presente en todas sus líneas de producto.
ANA YAEL GALLERY
Ana Yael es una de las ilustradoras más conocidas del panorama internacional. Su galería, situada en carrer Sant Pere Més Baix 41, es su principal escaparate. En ella se pueden comprar las principales obras de la artista, así como las láminas y diferentes objetos que crea de manera diaria en su taller.
Su interior no acoge únicamente sus obras, sino que también actúa como un espacio para dar una mayor visibilidad a la comunidad de artistas residente en Barcelona.