Muy próximo a la parada de metro de Liceu, concretamente en el número 91 de La Rambla de Barcelona, se encuentra uno de los mercados gastronómicos que forman parte de la identidad de la ciudad de Barcelona: el mercado de La Boquería.
Su colorido, el ambiente que se respira en cada una de sus paradas y la calidad de todos sus productos han convertido a este lugar en mucho más que un mercado: en uno de los principales reclamos turísticos de la capital catalana. A continuación, un repaso a sus principales curiosidades.
CURIOSIDADES DEL MERCADO DE LA BOQUERÍA
- Pese a que todo el mundo lo conoce como el mercado de La Boquería, la realidad es que ese no es su nombre oficial. Originalmente se llama mercado de San José y en torno al por qué del nombre con el que se le conoce existen una gran cantidad de teorías. La más destacada es que tiene origen en la sensación de asombro con el que impactaba a todos los visitantes que se quedaban mirando las puertas de este recinto a su paso.
- Es uno de los mercados más antiguos del mundo. Su ubicación actual se mantiene desde el año 1840, sin embargo, previamente ya existían algunas paradas en el año 1217.
- Su interior cuenta con más de 300 puestos de todo tipo, en los que el pescado y la carne acaparan toda la atención. Sin embargo, no son los únicos. Actualmente se pueden encontrar puestos de zumos naturales, productos ecológicos y hasta de chucherías. Y es que el mercado ha tenido que ir adaptándose a las necesidades y demandas de todos y cada uno de sus visitantes.
- En el Congreso Mundial de Mercados que se celebró en la ciudad de Washington en el año 2005 recibió la distinción como el Mejor Mercado del Mundo. Posicionándolo en el mapa como uno de los principales atractivos turísticos a visitar en la ciudad de Barcelona.
- Las últimas iniciativas sociales promulgadas por el ayuntamiento de la ciudad han facilitado la instalación de un aula gastronómica, en las que se imparten diferentes clases de cocina y educación gastronómica a todos los interesados, tanto niños como adultos.
FIGURAS GEOMÉTRICAS
- Además de los clásicos puestos de comida con los que cuenta en su interior, llama la atención la presencia de los bares que rodean a todo el espacio. Uno de los más conocidos es el bar Pinotxo, que se jacta de ser una de las mejores opciones para degustar sus tortillas de patatas y los diferentes platos de pescado que ofrece a todos sus visitantes.
- El arco modernista que lo preside fue restaurado recientemente, concretamente en el año 2012, cuando se cumplían 100 años de la primera vez que se instaló. Destacan las figuras geométricas de cristal que centran la atención del arco, en las que los colores azul, amarillo y los diferentes tonos de marrón centran toda la atención. Con la reforma, estos cristales son todavía más llamativos.
- Es uno de los principales atractivos turísticos de Barcelona. Inicialmente, esta popularidad era bien vista por los vecinos. Sin embargo, con el paso de los años y el creciente número de turistas que ha ido visitándolo día tras día, ha provocado que exista una queja general por parte de todos los vecinos que conforman los alrededores del barrio. Son precisamente estos turistas los que hacen que no se pueda llevar a cabo con normalidad una vida en el interior del mercado.
- Uno de los motivos que llevan a que sea tanta gente la que los visite día tras día es su ubicación, en pleno corazón de la ciudad de Barcelona. La Rambla es probablemente la calle que más turistas recibe año tras año. Y al estar situado en el número 91 de la misma, es inevitable la avalancha diaria de turistas.
- Para los propios habitantes de la ciudad, sigue siendo el lugar perfecto al que acudir cuando se necesitan productos frescos de gran calidad. O algunos de los productos típicos que forman parte de la identidad gastronómica de la ciudad de Barcelona. Lo que demuestra que el mercado está todavía muy vivo. También es importante saber que son varias las rutas modernistas que recomiendan una visita a este espacio.