Entre los múltiples monumentos que conforman la oferta cultural de Barcelona, el Arco del Triunfo es uno de los que más visitantes atrae temporada tras temporada. Situado en Passeig de Lluís Companys, en pleno parque de la Ciutadella, conforma un escenario idílico para hacer un pícnic en los jardines que lo rodean admirando a esta poderosa construcción.
El Arco del Triunfo nació con motivo de la Primera Exposición Universal que se celebró en el año 1988 en la Ciudad Condal. Entre las múltiples construcciones que asumieron el protagonismo de este característico parque, destacó la presencia del monumento que hacía las funciones de puerta de entrada a todos los interesados en conocer las diferentes propuestas que congregaba la exposición. Su altura es de 30 metros y está construido en su totalidad en ladrillo a la vista. Y es precisamente ese tono rojizo el que se ha posicionado como una de los elementos más característicos del mismo.
CURIOSIDADES DEL ARCO DEL TRIUNFO
- A diferencia de la mayoría de arcos del triunfo que existen por las diferentes ciudades europeas, el de Barcelona no tiene ningún tinte militar. Al contrario, todos los detalles artísticos, así como sus influencias, están compuestos a partir de diferentes componentes civiles. Tratando de convertirse en un homenaje a la ciudadanía catalana.
- Pese a que su objetivo principal era dar la bienvenida a todas las personas que visitaban la exposición que acogía la Ciudad Condal, hoy en día el Arco del Triunfo actúa como la línea de meta de la mayoría de carreras populares que se celebran en Barcelona.
- El friso de la parte delantera es obra del arquitecto Josep Reynés, bajo el título “Adhesión de las Nacionales al Concurso Universal”. El de la parte trasera es obra de Josep Llimona, conocido como “La Recompensa”.
- El Arco del Triunfo es conocido por ser el punto de partida del cambio de imagen que sufrió la ciudad. El espacio en el que se sitúa perteneció al ejército hasta el año 1851, cuando el Ayuntamiento de Barcelona se propuso adquirir esta zona para aumentar el atractivo turístico de la ciudad. Gracias al trabajo que realizaron los organismos públicos, supuso el punto de partida para convertirse en una de las ciudades más avanzadas de Europa.
- Cuenta la leyenda que la Torre Eiffel pudo ser construida en el mismo espacio en el que actualmente se encuentra situado este monumento. Entre los muchos proyectos que se presentaron para la Exposición Universal de Barcelona de 1888, se encontraba la conocida obra de Gustavo Eiffel. Sin embargo, esa misma leyenda afirma que el ayuntamiento rechazó la obra por no encajar con la estética de la ciudad.