Entre los diferentes planes a los que se puede recurrir en Barcelona para disfrutar una tarde cualquiera de una jornada divertida, las plazas con áreas de juegos son una de las mejores opciones para acudir con niños.
En estos lugares, todo está pensado para garantizar la seguridad y la diversión de los más pequeños. Gracias especialmente a aspectos tales como el suelo de moqueta, mucho más blando que el habitual, o las zonas delimitadas, que permiten que los adultos puedan dejar en libertad a los más pequeños sin temor alguno.
PLAÇA DELS ENAMORATS
Ubicada en el número 516 del carrer de Aragón, la plaça dels Enamorats se convierte en una de los puntos más transitados del barrio a partir de las 17.00, cuando los niños terminan sus clases. En su interior existe una zona de juegos pensada exclusivamente en los más pequeños.
Gracias a que está delimitada por una valla de madera, los niños pueden moverse a su antojo sin ningún peligro, ya que los coches de la calzada todavía quedan muy lejos de la zona de juegos.
PLAÇA VICENT MARTORELL
En el casco antiguo de la ciudad se encuentra la plaça Vicent Martorell, uno de los espacios más concurridos del barrio de Ciutat Vella. Entre sus principales atractivos, uno de los aspectos que la diferencian de cualquier otra plaza de Barcelona, es su tamaño, permitiendo que los niños puedan jugar en un entorno muy amplio, pero perfectamente delimitado y protegido.
Cuenta con diferentes cafeterías a su alrededor, que permiten a los adultos descansar en sus terrazas mientras los niños se divierten en los columpios y los diversos elementos lúdicos de la plaza.
PLAÇA SAGRADA FAMILIA
En la parte delantera de una de las fachadas de la Sagrada Familia se encuentra la plaza que lleva su mismo nombre. Y que, además de ser uno de los mejores lugares desde los que disfrutar de la construcción de Antoni Gaudí sin aglomeraciones, también es una de las zonas para niños más recomendables de la ciudad de Barcelona.
En su interior cuenta con un área de juegos perfectamente acotada, con el que acudir con los más pequeños y dejar que éstos disfruten a su antojo en perfectas condiciones de seguridad.