Con la llegada del otoño, la ciudad de Barcelona adquiere un ambiente muy especial. Sus playas, los diferentes entornos verdes con los que cuenta la capital y sus innumerables atractivos turísticos provocan que en esta época del año sea posible admirar a la Ciudad Condal desde una perspectiva única.
Un recorrido a través de diferentes puntos distribuidos a lo largo de toda la provincia con los que seguir disfrutando de la belleza de este lugar antes de la inminente llegada de las bajas temperaturas que caracterizan al invierno.
PARQUE NATURAL COLLSEROLA
El Parque Natural de Collserola es uno de los entornos naturales más conocidos de la provincia de Barcelona. Y, pese a que su visita es recomendable en cualquier momento del año, durante el otoño, con el cambio de hoja, es uno de los mejores momentos para admirar la belleza de este lugar.
Una de las señas de identidad de la presencia del otoño en este espacio son los diferentes frutos que asumen el protagonismo en esta época. El madroño y el rusco son los más conocidos, sin embargo, hay muchos más. Y todos ellos estarán a la vista de sus visitantes durante los próximos meses.
UN ATARDECER DESDE LA PLAYA
La costa barcelonesa se queda completamente desierta una vez finaliza el verano. Y se convierte en uno de los lugares más tranquilos para disfrutar de la estampa que se desprende durante los instantes que dura el ocaso del sol.
Aelajados del bullicio de los meses del verano, y antes de la llegada del invierno, es posible admirar de una perspectiva única en uno de los espacios más característicos de la capital catalana.
MACIZO DE MONTSERRAT
Situado a apenas 30 kilómetros del centro de Barcelona, el Macizo de Montserrat es uno de los entornos naturales más especiales que se concentran en la provincia catalana. A través del cambio que afrontan sus paisajes una vez concluye el verano y comienza el otoño, esta época es una de las mejores para afrontar la belleza de este lugar.
Es importante tener en cuenta, especialmente con el cambio horario del invierno, es recomendable no apurar hasta el último momento del día, puesto que con la oscuridad no se podrá disfrutar de la belleza de todos sus paisajes.