El próximo martes, el Zoo de Barcelona devolverá a 88 ferreters –sapillos baleares– a su hábitat natural: la Serra de Tramuntana de Mallorca. La meta de esta acción es garantizar el futuro de la especie, ya que actualmente se encuentra en peligro de extinción.
Aunque gracias a los esfuerzos realizados a partir del Pla de Conservació, ha pasado de estar “en peligro crítico” a catalogarse como “vulnerable”, como se establece en la lista roja de la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza (UICN).
DESDE 1982
Esta iniciativa contará con la presencia del conservador del Terrari del Zoo, Manel Aresté. Se trata de la tercera reintroducción de ferrerets que protagoniza el Zoo en los últimos tres años. Ya supera los 220 animales devueltos a su hogar. Esta batería de actuaciones ha sido reconocida internacionalmente y, además, está sirviendo de modelo para otros planes de conservación.
El ferreret empezó a figurar en la lista roja de la UICN en 1982 porque había un número limitado de ejemplares en libertad y se encontraba únicamente en la Serra de Tramuntana. En 1991 se redactó el Pla de Conservació de la especie, que perseguía el objetivo de conservar las poblaciones existentes, crear nuevos puntos de reproducción, controlar a sus depredadores, luchar contra la contaminación de su hábitat y hacer divulgación de su delicada situación.