Barcelona mantiene este miércoles activados los planes de emergencia por viento y oleaje intenso. De hecho, Protecció Civil ha asegurado que las tormentas se reactivarán y un nuevo frente barrerá Cataluña durante la tarde y noche del miércoles. El litoral de la ciudad ha quedado inundado y algunas playas se han transformado y han perdido su configuración.   

El regidor de Seguridad, Albert Batlle, ha comparecido ante los medios de comunicación para hacer balance de las afectaciones que la borrasca Gloria ha dejado a su paso por Barcelona. En tres días, los Bomberos de la ciudad han hecho 573 salidas, de las que 196 fueron entre las 08.00 de la mañana del martes hasta las 06.00 horas del miércoles. La Guardia Urbana ha recibido 2.100 llamadas. 

 

SANT SEBASTIÀ Y BARCELONETA, MUY AFECTADAS

Según Batlle, las playas se encuentran "muy dañadas". Las que están en peor situación son las de Sant Sebastià y Barceloneta. Ni Batlle ni el regidor de Emergencia Climática, Eloi Badia han hecho balance económico de los daños que ha sufrido la ciudad desde el pasado domingo, algo que no se hará hasta que el temporal haya remitido en su totalidad, pero en el caso del litoral podrían ser cuantiosos. 

La mayoría de actuaciones de los bomberos han sido por las fuertes ráfagas de viento. Según el jefe de la Guardia Urbana, Pedro Velázquez, 45 vías principales de la ciudad han sufrido alteraciones, entre ellas la Gran Via y Meridiana.

MÁS DE UN CENTENAR DE ÁRBOLES, AL SUELO

Los problemas más importantes se ha producido por la caída de árboles y en el mobiliario urbano. Hasta el martes por la noche, el balance de daños en la ciudad incluye entre 100 y 150 árboles rotos o caídos, 350 contenedores volcados y averías en 360 semáforos. A pesar de la intensidad de la borrasca Gloria y de los destrozos, Batlle ha destacado que no se ha producido daños personales.

Varias escuelas de la ciudad no han abiertos este miércoles sus puertas, enre ellos las escuelas Bosc y Tres Pins, y el instituto Bosc. Los tres centros se encuentran en la montaña de Montjuïc. El Ayuntamiento de Barcelona ha tomado esta decisión para evitar riesgos innecesarios y caídas de árboles y ramas. Otra escuela que se ha visto afectada con gravedad es el centro de educación infantil Jesús Maria de la calle de Tamarit. El martes, se desprendió una parte de un techo y este miércoles no hay clases.

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