La primera biblioteca de cosas de Barcelona abre sus puertas
Un lugar en el que encontrar aquello que no tienes y alquilarlo para el momento en el que lo necesitas
30 enero, 2020 11:39Noticias relacionadas
Hay objetos que solo utilizamos una vez en la vida, y aun así los compramos por el "por si acaso". Esta manía que tenemos de gastar en lo que no vamos a sacar rendimiento podría acabarse con la biblioteca de las cosas.
El casal Ca l'Isidret del distrito de Sant Martí acaba de inaugurar un espacio destinado a todos aquellos objetos de los que se hace un uso ocasional. Tal como ha avanzado El País, el proyecto se ha iniciado con una cincuentena de artículos que se usan de forma puntual y que no merece la pena comprar o tener. Este proyecto pretende potenciar el consumo colaborativo y fomentar el apoyo en la comunidad.
ALQUILER DE OBJETOS
Inspirado en el concepto libraries of things, la biblioteca de las cosas funciona como un servicio de alquiler o préstamo. Los clientes pagan de 1 a 3 euros a la semana por llevarse una muleta, un taladro, un casco o un saco de dormir, entre otras cosas.
El espacio que ofrece objetos útiles para necesidades especiales abre dos tardes a la semana, martes y jueves, y cualquier vecino puede acudir a buscar aquello que precisa en aquel mismo momento. Por el momento los enseres que ofrecen se han catalogado en cinco áreas distintas: ocio y aventura, limpieza y hogar, oficina, curas y salud y bricolaje.
DONACIÓN VECINAL
Muchos se preguntarán la procedencia de todos los objetos con los que cuenta a día de hoy la inusual biblioteca, pues bien, estos se recogieron en una campaña de donaciones abierta a los vecinos. Los habitantes de la zona aprovecharon la oportunidad para marcarse un Marie Kondo y deshacerse de aquello que acumulaban y no usaban.
Para mejorar su función, un sistema de etiquetas QR y un software libre permitirá la individualización y la identificación de los objetos en préstamo. De esta manera se obtendrán datos de uso y se podrá comprobar el interés de cada uno para atender correctamente a la demanda.
El proyecto ha contado con la colaboración de la Generalitat, a través de la Agencia Catalana de Residuos, el Ayuntamiento de Barcelona, con Barcelona Activa, y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB).